Soy el príncipe de un libro

Capitulo I

Camino hacia ningún lugar en mente, lo único que me acompaña es el frío, la lluvia y la pena, ni siquiera tengo un paraguas. Acabo de perder a mi novia, me estaba engañando con mi mejor amigo. Luego, mi padre me hecha de casa, diciendo que soy un sinvergüenza, si claro, solo le dije la verdad.

No tengo nada, ni un lugar a donde ir o dinero para sobrevivir ,y ni hablar de mis supuestos amigos, solo estaban conmigo porque mi padre era el "Presidente" de una gran compañía.

Dicen que el dinero es peligroso, ahora puedo entender el porque.

Solo tengo veintidós años, y jamás tuve una pizca de amor, la vida que me dieron fue injusta, ahora lo único que falta es que me asalten y me terminen matando.

-¡Alto ahí!¡Esto es un asalto!-grita un hombre apuntándome con su arma, levanto las manos.

No lo decía literal...

-Señor..no tengo nada, se lo juro, mis tarjetas están bloqueadas, además me quitaron mi celular y mis joyas, enserio señor, no tengo...nada.

-Como si te fuera a creer, ¡Saca todo lo que tengas en los bolsillos!

-Pero si le dije que no tengo nada.

-¡No me tomes el pelo o voy a disparar!

-Okey, okey, okey, pero no se enoje.

Uno como buena persona diciéndole que no tiene nada y el con sus amenazas, ¿Quién se cree que es?

Me reviso los bolsillos ,le muestro que lo que le digo es verdad.

-¡¿Dónde lo escondiste?!

¿Qué? pero si le he dicho que.., ahg, hombre por dios.

Me rindo con este tipo, me arrodillo y lo miro suplicante.

-Máteme.

Entre nosotros reinó el silencio.

-¿Te escapaste de algún centro psiquiátrico?-me río

Cree que estoy loco, me levanto.

-No señor, estoy completamente cuerdo, solo quiero que con esa pistolita me haga Bum, en la cabeza, por favor-la muerte es lo único que me espera de todas formas.

-Voy a llevarte a un hospital.

¡¿Eh?!¡Que no estoy loco!

-S-señor créame en lo que....-veo un auto venir a toda velocidad hacia nosotros, nos va a atropellar.

Empujo al hombre a la vereda, el se sorprende, el auto me arrolla y al caer al piso ya no siento mis extremidades, toso un poco de sangre mientras intento respirar, esto duele, me estoy muriendo.

Hubiese preferido el balazo.

Veo al auto marcharse, y el asaltante llama a alguien.

-Vendrá pronto una ambulancia chico, aguanta un poco.

Que divertido, la persona que me iba a disparar intenta salvarme , es gracioso, pero, se siente bien tal preocupación.

-Chico, no puedes morir ¿Si?

-G-gracias señor.....

Me duele la cabeza y el pecho, estoy seguro que tengo mis pulmones aplastados, mis parpados me pesan y mi respiración..., me cuesta el intentar respirar. El hombre me sigue hablando, no logro escucharlo bien, siento que me desmayare en cualquier momento...

***

Ahg.. ¿Quién deja las luces encendidas? abro los ojos, lo que me alumbra no son las luces, son los rayos de sol, miro mi alrededor, no conozco este lugar. ¿Dónde estoy? Observo mis manos, ¿Por qué son más pequeñas?, me levanto de la cama, al acercarme al espejo veo que este no es mi cuerpo, tengo una venda en la cabeza, pero mi apariencia se ve irreal. Unos ojos celestes cristalinos y un cabello rubio que parece oro, un cuerpo delgado paliducho y unos labios resecos se reflejan en el espejo.