.˚◌𑁍Care𑁍◌˚.

9.2K 743 306
                                    

Estoy más que harta de los comentarios hacia la (T/n) de esta saga de capítulos (Care / Mozart / Coldness) de personas que no se han leído la historia entera.
Es casi vergonzoso que tenga que hacer esto.

Si queréis una (T/n) obsesionada con Keigo incapaz de pensar por ella misma y tener una actitud madura y/o contraria a la suya, id a otro libro.

Disfruten.💋

–¿Le has puesto nombre?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

–¿Le has puesto nombre?

Él se mordió los labios.

La joven miró de arriba a abajo a su novio. Estaba harta de que siempre trajese animales a casa que no podían cuidar. ¿Un gato? Estaba bien, podían quedárselo, apenas necesitan atención y son unos animales tremendamente tranquilos. (T/n) definitivamente amaba los gatos, ¿Un perro? Podían darlo en adopción, siempre había alguien que quería un perro, pero ni por asomo se lo quedarían ellos. Los perros no son en absoluto tranquilos como los gatos, odiaba de sobremanera esos perros que se pasaban el día ladrando cuando alguien llamaba al timbre. Definitivamente no iban a levantarse temprano cada día para sacar al perro. No podían.

Pero aquello era el colmo.

–Keigo, suéltalo. No va a durar nada. Se va a morir.

Sus ojos dorados viajaron desde los de (T/n) al pequeño pajarito que temblaba entre sus cálidas manos.

–Si lo suelto, morirá. Su madre ya no lo va a querer, no sabe volar, está temblando, hay miles de gatos que le quieren echar la zarpa en el barrio y si no come, no tendrá defensas ni para pasar esta noche. No puedo dejarlo morir. –Explicó el joven. –Por favor, déjame tenerlo y yo lo cuidaré, se me dan muy bien los pájaros. Déjame tenerlo hasta que aprenda a volar.

–No va a aprender a volar.

–Eso no lo sabes. –Keigo trató de sonar lo más convencible que pudo. Y se le ocurrió una idea.

–Si como bien dices, va a morir. Déjame tenerlo esta noche. Si mañana cuando despertemos, está muerto, no volveré a traer ningún animal a casa...

–Eso no te lo crees ni tú, Keigo. –Se burló ella estallando en carcajadas.

–Cállate, déjame terminar. Si mañana está muerto, tú ganas, no volveré a traer ningún animal a casa. Sin embargo, si mañana está vivo, me dejarás quedármelo una noche más, y así sucesivamente, hasta que consiga que vuele, entonces traeré a casa todos los animales que rescate. –Expuso con una sonrisa desafiante, aún sabiendo que por mucho que le gustasen los retos, no parecía tener las energías para uno.

One Shots ☁️ Hawks 🔞Where stories live. Discover now