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Jisung esperaba nervioso a Minho en la misma mesa de la cafetería en que sucedió lo de la barra de chocolate. Pensó en citar al alfa en un lugar más privado, pero sabía que los nervios iban a poder con él e iba a escapar, por eso prefirió la cafetería, a estas horas no era tan transcurrido.
Cualquier cosa que rondaba por la cabeza de Jisung quedó totalmente olvidada cuando el aroma a cuero y galletas inundó sus sentidos, eso sólo significaba que Minho estaba cerca, muy cerca. Comenzó un juego nervioso con sus manos, el aroma sólo se hacía más fuerte y Jisung se estaba comenzando a preocupar por la salud de su omega.
— ¿Jisung? Tú, tú querías verme, ¿cierto? —sonrió nervioso— Digo, a menos de que haya otra persona con las mismas iniciales que las tuyas. Lo cual es posible, pero no conozco a otra persona que tenga un nombre así, aunque hay un chico que se llama igual y está tres años más adelante y es compañero de Hwasa noona, pero no existe posibilidad que sea él porque...
— ¡Minho! —chilló— Minho, sí fui yo quien te mandó la notita.
— Oh, lo siento, estoy algo nervioso.
Minho tomó una de las argollas en su oreja derecha y jugó con ellas. Jisung se alegró de no ser el único, tenía el presentimiento de los nervios de su alfa, pero igual le tranquilizaba el saberlo por palabras propias del antes mencionado.
— ¡No te preocupes! Te diré esto rápido, ya que quedan menos de cinco minutos para que Hyunjin Hyung vuelva con mis hermanas, así que... ¿Quisieras salir conmigo en una cita mañana por la tarde?
Probablemente si Minho no hubiera tenido sus sentidos a tope le hubiera sido imposible el entender las últimas palabras del omega. Por lo que terminó desmayándose.
𖤐
Minho abrió sus ojos lentamente, ya que la claridad golpeaba directo es su cara y le resultaba molesto, logró ubicarse en la enfermería, pero... ¿Cómo rayos llegó ahí?
Lo último que recuerda es a él hablando con Jisung en la cafetería y este diciéndole que... Ups.
Ahora Minho quisiera que la tierra se lo tragara y lo escupiera en saturno.
