Capítulo 5

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Cuando la semana empieza un decidido YiBo llega a su oficina con una pequeña bolsa de regalo acompañándolo, saluda a su secretaria quien entra a la oficina tras él para comunicarle su agenda del día.


—Griselda ¿Sabes si Zhan Ge ya vino?


—Si Joven, está en su oficina—contesta con media sonrisa.


YiBo se dirige de inmediato a la oficina de Xiao Zhan y cuando llega comete el primer error del día, entra sin llamar a la puerta.


—Buenos días, Zhan Ge— saluda muy contento de ver al mayor.


Cuando Xiao levanta su vista es cuando nota que algo no anda bien. —Joven Wang, créame que estoy muy consciente de que esta es su empresa, pero por respeto a sus empleados debería de tocar la puerta.


—Lo siento... No era mi intención incomodarte—le dice sorprendido por la repentina reprimenda.


—Olvídalo, ¿Qué puedo hacer por ti? — pregunta con frialdad.


—Yo... yo... — ¿Qué le pasa? ¿Por qué esta tartamudeando?


— ¿Tu qué? ¿Ya olvidaste a que venias?


—Solo vine a dejarte esto...—Extendió la bolsa para Xiao pero este se limitó a verla por unos segundos, luego dirigió su mirada nuevamente a YiBo quien entendió que el mayor no tenía pensado tomar el obsequio, así que la coloca sobre el escritorio con una expresión de tristeza en su rostro. Es el segundo error de Wang YiBo.


—YiBo te dije que no tienes que comprarme nada, solo hago mi trabajo.


—Entiendo, solo soy una carga para ti.


Xiao coloca sus brazos sobre el escritorio mientras niega con su cabeza. —Sabes que no quise decir eso...


YiBo no deja que termine su explicación, da media vuelta y sale —no puede negarlo— con molestia de esa oficina para dirigirse a la suya, antes de entrar Griselda pregunta: — ¿Cómo le fue? — YiBo la mira con una expresión de decepción—. No se rinda Joven, no todo lo podrá obtener al primer intento.


Cuando YiBo se va Xiao cierra sus ojos y un sentimiento de arrepentimiento lo recorre, fue demasiado duro con el pobre joven que solo quiere mostrar su agradecimiento desea seguir pensando el mayor, pero la conversación del viernes por la noche con Zhang Yixing llena su mente.


— ¿Recuerdas este lugar Xiao?


—Claro que lo recuerdo— responde observando el lugar con detenimiento—. Es solo que no entiendo porque decidiste que cenáramos aquí.


—Para recordar viejos tiempos, era nuestro lugar favorito ¿Recuerdas?


—Tú lo has dicho "era"

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