Cinco: Paraguas amarillo

200 52 16
                                    

En mis recuerdos se reproduce una canción de uno de esos grupos Kpop que escucho de vez en cuando mientras pienso en todo lo que había ocurrido repentinamente aquel día.

Ahora que miro atrás parece que estuve grabando el guión de una película.

Primero que todo, el tiempo pasó de forma conveniente para continuar una conversación, lento y tranquilo, como si el momento fuera eterno y la lluvia que nos mantenía obligados a resguardarnos juntos igual. El llamado Choi Yeonjun y yo nos habíamos vuelto conocidos en ese rato en el que nos acompañamos mutuamente mientras esperábamos que las gotas de agua que caían de forma estrepitosa se detuvieran o 一al menos一 algún bus llegara para interrumpir la charla. Sin necesidad de mucho esfuerzo descubrí que el de cabellera extravagante era un chico muy hablador, cosa que ya sospechaba, uno de esos extrovertidos explosivos que no podían dejar de hablar, pero que no resultaba tan atorrante como se podría imaginar.

Sus pasatiempos favoritos, comidas favoritas, la razón de su potente cabello color neón, su fascinación por el baile y su preferencia a la carne eran cosas que había aprendido sin siquiera preguntar, sólo viéndolo fijamente mientras hablaba sin parar, disculpándose cada tanto por emocionarse tanto en medio de su palabrería. Tanto así que por un momento creí que la conversación no tendría final.

Ahora que lo pienso, con cada frase que decía, parecía que se emocionaba más y más, principalmente cuando notaba que tenía mi completa atención. Sus ojos brillaban de tal manera que decir algo en medio me hacía sentir que interrumpiría su inspiración, no obstante comenzó a preguntarme cosas triviales, sencillas, de esas que sirven para entablar una conversación con un extraño sin invadir su privacidad. Eso me dio algo de confianza para contarle una pequeña parte de la superficie del gran iceberg que conforma mi personalidad.

Bueno, quizás no sea tan grande como un iceberg, pero se puede entender ¿Verdad?

La lluvia había parado y aunque un brillante 一pero frío一 sol de pasadas las doce del mediodía luego de un día nublado estuviera justo sobre nuestras cabezas, no nos habíamos movido. Hablamos animadamente sobre algunas canciones que nos gustaban en aquel entonces.

一Todos estamos de acuerdo con que five seconds of summer es arte, ¿verdad? 一Preguntó él, aunque realmente fuera una sentencia que me hizo reír bajo.

一Verdad 一repetí a modo de afirmación, él sonrió.

一¿Canción favorita?

一No Shame 一respondí luego de pensarlo lo suficiente, aquel grupo mencionado era uno de mis favoritos, disfrutaba de sus canciones en mi habitación cada que tenía suficiente tiempo.

一Amo esa canción también 一comentó con una gran sonrisa mientras ladeaba su cabeza, cerraba sus ojos como si pudiera sentir la música y comenzaba a cantar一. Got no shame.

I love the way you're screaming my name 一completé en voz baja perdiendo mi vista en el pavimento encharcado, Yeonjun aplaudió al escucharme, yo bajé la cabeza con vergüenza.

No estaba acostumbrado a que alguien se molestara en escucharme.

Todos alguna vez tenemos sueños, los míos siempre se habían relacionado a la música y la cocina, y como podrán imaginar nunca tuve apoyo de ningún tipo. Que alguien aplaudiera luego de oírme era significativo para mí.

一¿Te gusta la música? 一Preguntó, yo me encogí de hombros restándole importancia.

一A todos nos gusta la música ¿No?

一No, es decir... 一Lo escuché reír antes de voltear a verlo一 me refiero a la música como carrera, hobby o algo así 一intentó explicarse de forma más específica.

⌠ Passage to happiness ⌡ » YeongyuWhere stories live. Discover now