Capítulo 16

281 12 9
                                    

________________________________

Capítulo 16: "¿Novia?¿Desde cuándo?"

---------------------------------------------------

Acabo de llegar a casa. Estoy muerta

Apenas puedo lanzo mis zapatos lejos y quedo libre de esa tortura china. Por mí iría al trabajo en pantuflas, pero "representamos a la empresa. Bla bla bla"

En fín. 

Me lanzo como costal de papas a mi queridisimo sofá mientras le pego un grito a Katt

--¡Katt, ya llegué!-- Mi voz sale apaga debido a que tengo pegada mi boca al cojín. Sale, de dónde sea que estuviera, y me da un zape en la cabeza. 

--Oyeee--Observo a una Katrina que derepente me parece más alta y morena  de lo que era esta mañana

--Holaa-- Responde una voz masculina y es cuando decido incorporarme lo más rápido que puedo, ganándome un mareo. Es aquí, justo en este preciso momento, cuando veo a Akanni en mi casa.

¿Por qué?

Vamos a averiguarlo ahora mismo

--¿Y tú qué?-- Hablo seria. Y me sorprende no estar sorprendida, pero... no sé cómo explicarlo. 

--Ah. Estoy bien, gracias-- responde con ironía. Con ironía que no me hace gracia. Estoy cansada, tengo hambre, quiero dormir y él me recibió con un golpe en la cabeza

Ni siquiera lo sentiste, resentida

No alego por el golpe, estupida. Voy a que lastiman nuestra dignidad

¿Cuál?

Buen punto

--Entonces-- Lo apuro a que hable. Un momento,-- ¿dónde está Katrina?-- Akanni toma un aire serio que me asusta. No espero y me dirijo a la habitación de mi amiga cual flash. Tras de mí iba este hombre con vanos intentos de que me calmara, pero que solo conseguía ponerme más nerviosa.

Abro la puerta de su dormitorio de forma exagerada 

--¿Qué está pasando aquí?-- Casi grito al verla pálida y recostada sobre su cama. Toca su vientre con cariño y hay rastros de lágrimas secas en su rostro.

Por favor no

No 

--Está bien, Roma. No te preocupes-- Habla Akanni de nuevo, pero necesito que eso me lo diga mi amiga. Camino hacia ella con un cuidado extremo, temiendo que se largara a llorar ante cualquier movimiento en falso. Me siento junto a ella aún más cuidadosa que antes

--¿Qué sucedió?--Hablo con voz falsamente serena. Ella solo me abraza fuerte y comienza a llorar.

--Estaba-ba tan asus-tad-a-- habla entre hipidos y mocos. No me gusta verla así. Tan delicada. Ni cuenta me doy cuando comienzo a llorar junto a ella.

--Ay por Dios. Dónde me vine a meter--Habla mi amigo. Qué insensible hombre. Corazón de hielo. En respuesta solo le doy una de mis peores miradas, de esas que guardas para momentos especiales. De seguro no se ve cómo esperaba, es más, creo que bastante pobre me salió la mueca, pero es lo que  hay.

Él solo encoge los hombros con humor. 

--Calma tigre-- Habla Katrina-- Vino por que yo lo llamé. Me acompañó al médico-- Su voz suena ronca por el llanto, pero la veo más tranquila

¿Por qué al médico? ¿Y el bebé?

--¿Cangurito?-- Pregunto con temor. Temo por esa respuesta, pero también necesito saber

La Admiradora Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora