cigarettes || jasper hale (twilight)

-nineteen; so is this a goodbye?!

capítulo diecinueve; ¡¿entonces esto es un adiós?!

Los Cullen no se habían presentado a la escuela los días siguientes a aquel desastroso cumpleaños pero esto no era lo más preocupante, le inquietaba saber que Jasper no había contestado a ninguna de sus llamadas ni de sus mensajes resultaba triste ver la larga fila de mensajes enviados sin respuesta; sin embargo, a la pelirroja le quedaba la suficiente dignidad como para no presentarse furiosa en su casa a gritarle por dejarla de lado.

Bella había hablado con ella contándole que Edward también la ignoraba y quizás se estaba volviendo paranoica pero Mónica tenía el presentimiento de que no iba a salir bien parada de esto.

Su tía se había percatado de esto, pues el comportamiento de la de orbes verdes se había vuelto frío y apagado, todo lo contrario a como ella era normalmente y ya no la escuchaba hablar a través de la línea; no obstante, decidió no entrometerse esperando a que su sobrina sacase el tema.

Aquel día la pelirroja había llegado de la escuela para inmediatamente subir a recostarse en su cómoda cama, sus intenciones se desmoronaron en segundos al verlo parado junto a su cama con su característica pose erguida pero su expresión facial se mostraba demacrada y, a pesar, de estar ansiosa por lanzarse a sus brazos su orgullo se interpuso.

—¿Ahora te dignas a presentarte en mi cuarto?

—Lo siento tanto, Mónica.—susurró el rubio tratando de abrazarla.

—¿No me vas a dar una explicación? Después de todos estos días sin un mísero mensaje, ¡maldita sea! ¿sabes lo preocupada que estaba por ti?—el cuerpo de la pelirroja comenzó a temblar por el enfado antes de que Jasper la atrapase entre sus brazos con fuerza, la de orbes verdes suspiró escondiendo su cabeza en el pecho del contrario.

—Perdóname, por favor.—su voz se rompía por cada palabra que salía de entre sus labios, Mónica creía que era por haberla ignorado pero ella estaba muy equivocada.

—Amor, ¿ocurre algo?

—Acompáñame al bosque.—la pelirroja asintió confundida antes de subirse con rapidez a su espalda.

El viento azotó su rostro justo cuando notó la expresión compungida de su compañero obligándola a cerrar los ojos, cuando notó que habían frenado la pelirroja se bajó quedando en frente del rubio. La chica metió sus congeladas manos en los bolsillos de su abrigo.

—Jasper, te noto raro, te pasa- -.

—Mi familia y yo nos vamos.

—No...—su corazón se apretó en su pecho negando las palabras del chico, sintió sus ojos aguarse debido a las noticias y ella retrocedió un paso negándose a admitir los hechos.

—Mónica...

—¿Es por lo del cumpleaños? ¡No fue tu culpa, es normal que te descontrolases, yo...!—la pelirroja balbuceó antes de ser interrumpida.

—Nuestro secreto podría salir a la luz y podrías salir lastimada, los Vulturis...

—¡Soy una ninfa Jasper! Yo también pertenezco al mundo sobrenatural.

—Ellos no saben que las ninfas existen y por miedo a lo desconocido te matarían, nunca me perdonaría que eso pasase.—las ondas del rubio se movieron cuando este negó.

—¡¿Entonces esto es un adiós?! ¿Ya está? ¿Todo se acabó?

—Si de por mi fuese me quedaría aquí, contigo, pero la mayoría votó en mi contra.

—Ah, ¿ahora no puedes decidir por ti solo?—Mónica odiaba lo egoísta que estaba sonando pero sus sentimientos la cegaban.

—Sabes que no es eso...—el rubio trató de tocar su hombro pero Mónica se alejó con rapidez y Jasper sintió como su mirada dolida le destrozaba.

—¿Volverás?

Era la única respuesta que ansiaba saber.

—Puede ser, algún día.

Y Jasper no le dio una respuesta clara.

La pelirroja asintió lentamente mientras su cuerpo comenzaba a temblar pero se negó a llorar frente al rubio.

—Bien. Déjame entonces, rómpeme el corazón.

—No, Mónica, por favor...—el vampiro trató de acercarse pero la pelirroja le propinó un pequeño empujón.

—¿No me has escuchado? ¡Aléjate! ¡Todos lo hacen, joder!

—Intentaré volver.—el rubio besó su frente por última vez en mucho tiempo y al separarse la pelirroja chasqueó la lengua sabiendo que no podía esconder las lágrimas por más tiempo.

—Intentaré...—repitió ella antes de observar cómo el rubio caminaba lejos de ella antes de acelerar y desaparecer de su vista.

La pelirroja cayó de rodillas sintiendo una horrible presión en el pecho, dejó escapar un grito ahogado por los sollozos y las lágrimas. Mónica enterró sus manos en el suelo y sin siquiera desearlo congeló aquel trozo profundo de bosque en el que segundos antes Jasper había estado parado junto a ella. Las múltiples capas de hielo comenzaron a rodear su diminuto cuerpo que trataba de respirar sintiendo como sus pulmones se cerraban al oxígeno.

Y ahí rodeada por una esfera de hielo, lloró la pelirroja hasta quedarse dormida respirando entrecortadamente y sintiéndose como si de un momento a otro pudiese morir por el dolor que apretaba su pecho.

El hielo siendo su único acompañante pues el principal la había abandonado.

me ha partido el corazón tener que hacerles romper pero it is what it is. Os vengo a decir que a las amantes de that 70s show y de Steven Hyde he publicado una historia en mi perfil y además hay una historia de Emmett Cullen en caminoo.

m-oddinsdottir