Mansión idol; Grupos femeninos.

Una mascarilla comestible, una foto y... ¿un trío?

Narrador omnisciente.

Era un jueves por la mañana, el día siguiente después de que entraron a la gran casota de YG. Normalmente a esta hora ya todas estaría en la sala de ensayo, pero no, están de vacaciones, aún así para algunas era imposible seguir durmiendo.

Un pequeño grupo de mujeres se amontonaban en la cocina, y con las ropas que llevaban o mejor dicho, las que no llevaban, eran dignas de estar en una revista para salidos. Aún así, todas eran chicas, no había mucho problema con ello, o eso creían.

Jisoo y Yuqi, quienes por compartir habitación y retrete habían hecho buenas migas, asaltaban la nevera hambrientas. Quejándose de que no encontraban absolutamente nada que no hubiera que cocinar antes, y más tarde Momo se les unió a la búsqueda de comida.

- ¡No hay nada aquí! - se quejó la japonesa, haciendo un puchero y cruzando sus brazos.

- Pareces una niña pequeña Moguri. - mencionó Wendy, quien recargaba sus codos en la encimera, viendo a las tres mujeres desde hace rato hurgar en el sitio equivocado.

- Lo que llevas puesto es tan contradictorio a como actúas. - Joy, quien estaba junto a su amiga y compañera de banda en la misma posición mencionó, recorrió las desnudas piernas de Hirai Momo con la mirada mordiendose finalmente el labio.

- Siempre ha sido así. - comentó Mina, que estaba al lado de Joy, haciendo así las tres junto a Sana una fila en la encimera, ocupando los cuatro asientos - Actúa como una niña pequeña pero no lo es.

- Para nada lo es. - concordó Minatosaki.

- ¿Podéis dejar de hablar de mi como si no estuviera? - ofendida dijo Hirai, frunciendo el ceño.

- En general, ¿podéis callaros y ayudarnos a encontrar algo de comida? - Yuqi preguntó, con razón de hecho, había hambre.

- Es que estáis buscando en el lugar equivocado. - mencionó Wendy, como si fuera obvio, al recibir una ceja alzada por parte de las hambrientas se dispuso a explicar - Todo lo que se guarda en la nevera es porque puede estropearse o tiene que ser cocinado, pero los bocadillos rápidos, galletas y panchitos van en las alacenas, ahí no habéis mirado. - señaló los estantes a sus espaldas.

- Chica lista. - mencionó Hirai sonriendo en dirección a Son y finalmente guiandolé un ojo, demostrando que en efecto, por mucho que actuara como una niña pequeña no lo era, incluso podía ser la más atrevida de todas.

Las mejillas de Wendy se tiñeron de un ligero rubor y Joy, al notarlo rió como foca retrasada aplaudiendo.

Mientras tanto, Mina y Sana seguían comentando el hecho de que su mejor amiga tenía el cuerpo de una sexy mujer como si Momo no pudiera oírlas, y de hecho, no podía, no desde que encontró unas deliciosas galletas y crema de avellanas en las alacenas.

Jisoo y Yuqi compartían un paquete de panchitos mientras bebían unas sodas. Sin siquiera brindar a las cuatro mujeres de la encimera, pero era de esperarse.

Un rato después entró una alta pelinegra con una tenebrosa mascarilla facial. Despegada en las esquina de su rostro. Con el cabello revuelto y sólo una camiseta de osito, dejando descubiertas, sus largas piernas. El dúo japonés de la encimera rieron estruendosamente al verla. (Es Sowon.)

- Creí que las reinas como tu no se paseaban así cerca de simples mortales. - mencionó Sana.

- Y no lo hacemos. Pero estoy en lo que se supone será mi casa por los siguientes seis meses, tengo que ir cómoda. - comentó encogiendose de hombros.

- Ella tiene un punto. - concordó Joy - Además, no es como que nosotras estemos vestidas para alfombra roja.

- La mayoría estamos en bragas cariño, no creo que sea apropiado portarnos así en una alfombra roja. - agregó Sowon.