𝕯𝖗𝖆𝖌𝖔́𝖓 𝕶𝖎𝖓𝖌⋆ ⃟🐲 ˢᵃⁿʷᵒᵒ

♕─ᴛʀᴇ─♕

San iba caminando y maldiciones salían de su boca, hoy estaba de mal humor todo lo irritada, últimamente los dolores de cabeza aumentaban, sabía lo que pasaba, tenía que ser cuidadoso, no quería que una de sus crisis se hiciera presente en ese momento.

Solo quería golpear algo y desahogarse, respiro profundo tratando de calmar su cuerpo. Una semana había pasado desde que llevó a Wooyoung al castillo, pero este nunca salía de la habitación y él ya no fue a visitarlo debido a todo el trabajo que tenia que realizar en el reino.

Entró a la cocina abriendo la puerta bruscamente, necesitaba un trago, pero sus pasos pararon cuando vio sentado en una de las sillas de la mesa a cierto chico de cabello plateado.

—Oh, buenas noches, mi rey. —hizo una venía con su cabeza en modo de respeto. —Perdón por interrumpir en su cocina. —San solo asintió y se dirigió al lugar donde estaba guardado el alcohol.

—Está bien, tú sigue con lo tuyo. —habló mientras buscaba la bebida. — ¡Maldición!— su enojo aumentó, su vino favorito se había acabado.

— ¿Quiere una taza de chocolate? —escucho al menor hablar.

—No, yo no tomó eso, gracias. —el chico asintió y siguió viendo por la ventana. San se rindió y decidió sentarse junto a Woo. — ¿Qué ves? —pregunto curioso.

—Hoy el cielo oscuro se ve realmente precioso adornado con muchas estrellas brillantes.—Dejó la taza a un lado. —Me gustaría salir a verlo y sentir el aire en mi rostro. —

—Sal a ver las estrellas, nadie te lo impide. —el dragón blanco dio una sonrisita divertida, dándose cuenta que el rey estaba de mal humor.

—Mi pierna lastimada lo impide, su majestad. —El ojiverde respondió y sonrió en dirección a San.

—Entonces, ¿cómo llegaste? tu habitación queda lejos de aquí— el mayor era muy curioso.

—Hyungwon hyung me ayudo, en un rato vendrá a recogerme y... —se sorprendió demasiado cuando unos fuertes brazos lo cargaron —R-rey ¿Qué hace? —su rostro estaba muy cerca del pelinegro, esos profundos ojos escarlatas eran muy lindos.

—No preguntes, solo te llevaré al jardín, para que puedas ver el cielo estrellado. —San por fuera se veía serio pero por dentro su corazón no dejaba de latir, sentir al pequeño junto a él le gustaba.

Pasaron por los pasillos, los guardias al verlos quedaron atónitos, esa etapa del rey era nueva, nunca lo habían visto actuar de esa forma. San bajó la última grada, abriendo la puerta que daba hacia el jardín, se acerco a una de las bancas y dejó al menor sentado en esta.

—G-gracias. — los ojos de Woo brillaron cuando vio el precioso cielo estrellado. —Es muy hermoso. —hablo con su vista concentrada en el cielo.

—Sí, demasiado hermoso. —contestó San viendo el perfil del chico. —Wooyoung...  —

—Lo escucho. —Woo vio fijo al mayor, prestándole toda su atención.