𝕯𝖗𝖆𝖌𝖔́𝖓 𝕶𝖎𝖓𝖌⋆ ⃟🐲 ˢᵃⁿʷᵒᵒ

♛─ᴅɪᴄɪᴏᴛᴛᴏ─♛

Wooyoung tenía su vista en el gran patio que estaba detrás del castillo, siempre veía los entrenamientos de San desde la ventana, Yunho y Yeosang estaban ayudándolo, desde hace semanas que el pelinegro está tratando de dominar a su dragón, se estaba esforzando mucho, Woo solo vigilaba por si algo se salía de control, ya que era el único que podía detenerlo.

El entrenamiento había terminado, cada día San lograba dominar a su dragón y todos estaban felices por eso. El rey se dirigía a su habitación, pero en el camino se encontró con su Wooyoung.

— ¡Woonie! ¿Viste eso? casi lo domino... —el pelinegro se escuchaba emocionado, tomo a Wooyoung por la cintura alzándolo en el aire, el menor solo daba pequeñas sonrisitas divertidas.

—Si, hyung... estoy muy feliz por eso, le falta poquito para dominarlo... —

—Casi le arranca la cabeza al dragón de Yeosang... —Yunho habló y su hermano le dio un golpe. — ¿Porque me golpeas? —

—Pero no lo hizo, se controló, eso es un gran avance... —Yeosang respondió.

—Gracias a los dos por ayudarlo... —Wooyoung abrazo a los dos hermanos. —Estoy muy agradecido con ustedes. —

—No hay nada que agradecer, pequeño príncipe, nosotros estamos felices de poder ayudar a nuestro hyung... —Yunho le sonrió a San. —Ahora si nos disculpan, iremos a tomar un baño. —los dos hermanos hicieron una reverencia y se fueron de ahí.

—También necesito un baño, mi ropa quedó destrozada. —San vio sus prendas rotas.

—Vamos hyung, entre a la habitación, es hora de que tome un baño, así podré sanar los rasguños que se hizo... —el menor de adentro a la habitación junto con San.

—A sus órdenes mi bello príncipe... —San se quitó la camisa, dejando ver aquel pálido y trabajado cuerpo, su brazo y parte de su pecho estaba tatuado, ese había sido el último tatuaje que había aparecido.

—H-hyung, aun sigo aquí. —el menor con sus dos manitos cubrio sus ojos y su sonrojado rostro.

—Woonie... —San sonrió con ternura, tomó por la cintura a Wooyoung, sentándose en la cama y dejando a Wooyoung en su regazo. —Mírame, mi amor... —

—No quiero... me da vergüenza. —pero San tomó las dos manitas de Woo, apartándolas del rostro. —H-hyung... —

—Me gusta ver tu carita sonrojada. —Sonrió mostrando sus hoyuelos.
—Mejor, dame un beso... —

—Pero que sea solo un besito pequeñito. —

—Sí, será uno pequeñito... —San acortó la distancia, tomando posesión de aquellos dulces belfos, los labios de Wooyoung se habían convertido en su droga, tomó por la nuca al menor, profundizando aquel beso, sintiendo el cuerpecito temblar entre sus brazos, mordió un poco el labio inferior, escuchando un pequeño jadeo por parte de Woo al separarse.