¿Qué es ser un dragón?

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¿Qué es ser un dragón?

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel/MCU fantasía

Parejas: Winteriron (BuckyxTony)

Derechos: a rascarme mi colita.

Advertencias: esta pequeña historia forma parte del evento de SPY Multishipper Marvel "Fantasy And Princess Stories" #MarvelMultishipperWeek correspondiendo al día primero con el tema de dragones. Avisados están pue' de la pareja y de las circunstancias.

Gracias por leerme.



***


Había una vez...

Jarvis quiso comenzar su historia de esa manera.



Había una vez un muchacho llamado Tony que una mañana luego del baño se encontró en una curiosa situación que a otros hubiera vuelto locos, pero él no era como los demás y no pensaba como los demás, sin embargo, incluso siendo un genio con un apellido importante fue presa del pánico ante su hallazgo, sin ánimos de bajar la visa, porque eso sería volver a mirar sus manos iba a darle un infarto.

Ragazzo mio, stai bene?

—Sí, madre —murmuró no tan convencido como hubiera querido— Ya salgo.

Si quería maniobrar dentro del baño sin parecer un auténtico idiota, debía ver sus manos. Tony se preguntó si era una broma de alguno de sus compañeros del MIT. No lo sabía. Con un par de hondas respiraciones, el joven de cabellos castaños cerró sus ojos y los abrió con la vista fija en ambas manos. Ahí estaban, pequeños puntos rasposos. Escamas. Rojizas, con brillo dorado, cubriendo el dorso de sus manos de forma irregular, igual que la viruela. No era pintura porque se lavó con cuanto desinfectante encontró en el baño, tampoco eran cicatrices de alguna enfermedad porque tenía un mes que se había hecho los exámenes pertinentes luego de la fiesta de la fraternidad.

El prometedor y único hijo de Howard Stark tenía escamas en el dorso de las manos sin que hubiera una explicación lógica a lo ocurrido. Pensó en alguna enfermedad nueva. Bueno, al menos llevará mi nombre. Se dijo a modo de consuelo, sacudiendo esas manos antes de abrir la puerta y ofrecer la mejor sonrisa a su madre que le esperaba en el pasillo. María era hermosa, esos cabellos platinados arreglados en un peinado elegante pero discreto con su traje sastre y esa sonrisa que solamente una madre italiana puede darle a su rebelde crío.

Quanto fai in bagno?

—Nada, vamos.

Le había prometido acompañarla al centro comercial junto con Jarvis, iban a buscarle un traje sastre adecuado para su ceremonia de graduación. Tony escondió sus manos dentro de los bolsillos de su chamarra, sonriendo a su madre a quien le preguntó por los abuelos Carbonell para distraerla de preguntar por lo que no estaba dispuesto a mostrar. ¿Cómo rayos él había terminado con escamas en la piel? Se veían muy lindas, como para Halloween. Fue un viaje breve, llegando al centro comercial donde estaba la sastrería que María había visitado con anterioridad.

Voglio che tu misuri i semi che ho selezionato per te.

—De acuerdo, mami.

María le miró extrañada de tan obediente actitud cuando Tony siempre había reclamado cada palabra suya a veces por mero deporte. El joven fue con el sastre a medirse los trajes, haciendo mil malabares para siempre esconder sus manos. Algo que no iba a pasar desapercibido por su buen mayordomo.

De dragones y otros cuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora