Capítulo III

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El día a penas comenzaba, Jimin ni siquiera entraba aún y a pesar de ello sentía gran nerviosismo, pero de algo estaba seguro, haría lo posible por enterarse de lo que ocurrió con su amigo.

La sensación de portar el uniforme de policía era un poco extraña, pero a la vez se sentía bien de haberlo logrado por sus propios méritos.

Finalmente entró a la estación, observó a un hombre de unos 45 años e hizo una reverencia.

—¡Oh! Usted debe de ser el joven Park, ¿verdad? espero que se esfuerce mucho en su trabajo, ¿usted fue asignado con Min YoonGi no? No debe de tardar, es un joven muy puntual.

—Se lo agradezco, señor... —intentó visualizar lo que decía su placa.

—Kim Dowoon, mucho gusto.

—Buenos días —un joven pálido y cabello oscuro se hizo presente con una profunda voz—. ¿Park Jimin, verdad?

—Mucho gusto, Min YoonGi —su presencia lo tomó un poco por sopresa, es aquel chico serio amigo de Jin.

—Bueno, los dejo muchachos, es fin de semana, tendrán mucho trabajo. Aprenderás mucho Jimin, Min YoonGi es el compañero perfecto para guiar a un novato, suerte —Jimin asintió agradecido.

Una duda entró en su mente, ¿por qué halagaban tanto a Min YoonGi? incluso su padre le platicó de lo tan bueno que es.

—Supongo que ya sabes las reglas ¿no?, tal vez pueda parecerte un trabajo un tanto pesado, pero con el tiempo te acostumbras. Es un gran lugar, me ha enseñado mucho de disciplina y cada día aprendes cosas nuevas —YoonGi hizo una reverencia—. Estoy seguro de que aprenderás mucho conmigo, es mi principal deber ahora.

Ahora lo veía, pese a su apariencia seria vaya que es amigable, y es notoria la responsabilidad en su persona, le agrada.

—Lo agradezco mucho, verá que haré mi mayor esfuerzo.

—Puedes llamarme YoonGi, sé que hay que ser profesionales, pero seremos compañeros, no tienes que ser tan formal —se acercó con una sonrisa.

¿De verdad era el mismo chico que miró en el funeral la última vez?

Comenzó su día laboral con el pie derecho, YoonGi le enseñó diversas cosas y acciones que debía de tomar en diferentes situaciones, incluso lo invitó a ir al gimnasio en un día de estos.

—A veces los días son muy pesados, —platicó mientras conducía, Jimin permanecía en el asiento del copiloto— pero créeme que habrá ocasiones en las que el tiempo pasará muy rápido. Es un trabajo muy divertido, conoces a todo tipo de gente.

—Disculpa si es un poco inoportuna mi pregunta, YoonGi... pero quiero saber un poco al respecto del caso de Jeong In —YoonGi dirigió su mirada repentinamente hacia Jimin para después seguir con su camino.

—Mira... sé que esta situación te tiene mal, créeme que cuando me enteré hice lo posible por ayudar de cierta forma, pero no es algo que esté en nuestras manos. El departamento de investigación se encarga de todo eso, no podemos meternos.

—Dudo que estén haciendo bien su trabajo, es decir... ¿no te parece sospechoso que repentinamente hayan encontrado su cuerpo en el mar? ¿quién lo encontró? ¿cuánto llevaba ahí?

—Jimin —frenó el carro—. Creo que ya te había explicado esto, lo queramos o no, las cosas son así, ellos están haciendo su trabajo, nosotros el nuestro y cada quién por su camino.

—Pienso ayudar a Jin, merece una respuesta —YoonGi negó.

El resto del tiempo en el auto fue un poco incómodo debido al tema, YoonGi también se sentía un poco frustrado por ello pero no dejaría que sus emociones lo controlaran y lo llevaran a cometer tal locura, si se metía en ello podría costarle su empleo.

Una voz en la radio los llamó, y ambos con atención escucharon lo que les decía otro de los oficiales.

"Calle Dongsang, otro accidente automovilístico..."

Posteriormente le dieron indicaciones y YoonGi rodó los ojos, ¿otro choque? la gente en esta ciudad debería aprender a manejar.

—Al parecer es otro accidente, no creo que pase de una multa —comentó y Jimin asintió, esta sería la primera tarea que realiza como policía.

Al llegar observaron a un hombre de unos 40 años discutiendo con un joven pelinegro pálido, YoonGi miró con sorpresa como un Mercedes Benz negró brillante chocó contra un viejo taxi.

—¿Jungkook? —Jimin alzó una ceja al ver a su viejo amigo.

—¡Jimin! ¿Qué haces aquí? ¿y ese uniforme? ¡que galán! —le golpeó el hombro.

YoonGi observó la situación molesto.

—Jimin, recuerda, mientras portes ese uniforme eres la autoridad, respeto —recalcó esta última palabra observando a Jungkook.

—Lo siento oficial Jimin —habló un poco burlón— la verdad no tengo mucho tiempo, ¿qué tal si simplemente le pago a este hombre y ya?

—¡Iba a exceso de velocidad y en contra! —se quejó molesto el taxista.

—¿Me podría permitir hacer una llamada oficial? —le cuestionó a YoonGi—. Tengo que llamar a tu padre, Jimin.

YoonGi asintió, otra vez Jungkook se saldría con la suya.

—¿Señor Park? que gusto hablarle nuevamente, verá, he tenido un accidente, ¿cree que pueda pagarle al afectado e irme? fue un simple raspón, nada de que preocuparse —habló con una sonrisa en su rostro— ¿sí? muchisímas gracias.

—¿De nuevo? —YoonGi cruzó ambos brazos.

—No hay de que preocuparse, solo mando el auto al taller y le pago a este pobre hombre —se acercó a su auto y tomó varios billetes de su cartera— ¿con esto será suficiente? puedo ir a sacar efectivo, es que mi tarjeta-

—Ya vete Jungkook —Jungkook asintió ante las palabras, pues el dinero que le dio al hombre era más que suficiente.— Te llamaré Jimin, tenemos rato sin salir, Taehyung estará feliz de verte.

Jimin algo confundido por la situación no supo qué contestar, ¿qué estaba pasando aquí?

—Lamento que haya ocurrido esto señor, de verdad que nuestro objetivo es mantener una sociedad respetuosa que-

—Lo entiendo, lo entiendo, siga con su trabajo, joven —el hombre si nada más que pudiera hacer, tuvo que aceptar el dinero e irse.

—Sé que estarás algo sorprendido Jimin, bueno, al parecer ya lo conoces, no hay nada que explicar —YoonGi se dirigió a la patrulla para seguir con su trabajo pero Jimin permaneció de pie.

—¿Es enserio? es mi amigo, pero... ¡¿tan fácil fue?!
Tenía razón, la policía no sirve de nada —YoonGi rodó los ojos y entró al auto.

Y sí, así era la situación y nadie podía hacer nada, el padre de Jungkook es un influyente político, no puede manchar su imagen por el simple hecho de que su hijo tuvo un accidente automovilístico, las personas en internet e incluso fuera de, lo quemarían vivo.

¿Qué pensaría la gente si mira al hijo del candidato a gobernador en las portadas de los artículos de internet?

Con enojo Jimin entró al auto asimilando toda la situación.

Si vives en una sociedad enferma solo te quedan dos opciones: encontrar la cura o ser otro más de los contagiados.

Probablemente tendrá que ser el segundo, como todo mundo.

Between us (YoonMin)Where stories live. Discover now