C a p í t u l o 8 - Declaración del personal

1.4K 100 16
                                    

De momento la noche no estaba yendo mal. No estaba siendo precisamente divertida para mí, pero me esperaba un ambiente peor, con más tensión entre las chicas de mi grupo. Hasta ahora Megan no me había dirigido directamente la palabra, Monica estaba siendo mucho más agradable de lo que me esperaba y Cassandra me estaba cayendo bastante bien, trataba de incluirme en las conversaciones y de que no me quedara callada. Los chicos iban más a su rollo, charlaban entre sí y no se interesaban por nosotras.

El ambiente se empezó a animar. Llegó gente de otras bandas, y Jota fue saludar a unos amigos que acababan de llegar, así que me quedé a solas con mi cubata en el sofá. Le estaba dando vueltas a los hielos, distraída, cuando el asiento de mi lado se hundió.

-Feliz año nuevo.

Ethan se había sentado a mi lado. Llevaba el pelo rubio repeinado hacia atrás y su cuello lucía una pajarita.

-¿Qué tal estás, Elenna?

El solitario mejor amigo de Jota, el chico más guapo del internado, con las mejores calificaciones, se había sentado a mi lado, a ver qué tal estaba.

-Emh, bien, gracias. ¿Cómo estás tú?

Aquello me pilló por sorpresa. No hablábamos a solas desde que me amenazó en diciembre, pensándose que yo había sido quién extendió el rumor de que se acostaba con Gerard. No tenía ni idea de qué había decidido hacer al final, cómo solucionó todo y salió de aquello. No había tenido noticias suyas desde entonces.

-Bien, estoy bien. Aburrido de volver a este sitio de mierda, pero bien.

-¿No te gusta salir de fiesta?

-No me gusta lo que hay detrás. La gente- le da un trago a su copa y mira más allá, observando a nuestros compañeros pasar- es una absoluta mierda, ya te lo digo yo.

-Me puedo hacer a la idea a partir de los pocos que conozco- digo imitando su gesto.

-Lo que te espera. Si los de nuestro insti ya son unos pesados, espérate a conocer al resto.

-Vaya.

-Pero bueno, tampoco quiero desanimarte- negó con la cabeza, borrando su seriedad-. Supongo que ha tenido que ser duro entrar en todo esto a la fuerza, sin saber nada ni conocer a nadie.

-No... No fue a la fuerza. Lo hice por decisión propia, por estar más con Jota y...

-No hace falta que finjas conmigo, Elenna. Sé por qué fue.

Lo miro fijamente, sopesando si aquello estaba siendo una encerrona y estaba intentando pillarme desprevenida. No puedo fiarme de nadie.

-No te sigo, Ethan.

Él suspira.

No sé cómo descifrar su expresión. Me mira con su común semblante serio, con la impasividad que siempre adopta. Siempre está así.

-Sé lo que pasó en aquella fiesta. Lo de esa gente y el accidente. Sé que Jota estaba enfadado contigo, no le pregunté el motivo, pero intuí que fue por lo de... tu otro chico, ya sabes- aparto la mirada, recordando todo aquello. Agradezco que evite decir su nombre en alto; intento no pensar en él, pero a veces es inevitable-. ¿Y de la nada le dejas, los dos estáis súper enamorados y os ponéis a salir? No soy tonto. Le pregunté y me confirmó lo que pensaba. Y bueno, no pude evitar sentir lástima por ti.

-¿Lástima? ¿Por qué lástima?

Entrecierro los ojos, y con pausa, buscando las palabras adecuadas, dice:

-Al final estás fingiendo ser alguien que no eres. Tratas de mostrar que sientes unas cosas, que te llevas bien con la gente que te rodea, que eres de cierta manera. Pero en tu interior nada es así... Sé lo duro que es eso.

Internados: Desvelando los secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora