Capítulo 3

330 52 206
                                    

Sin duda no era la mejor vuelta al colegio, porque estaba lloviendo como nunca. Se pusieron ropa cómoda para pasar bien el viaje, ya se pondrían las túnicas en el tren. Kirishima al final había terminado la maleta a toda prisa por no hacerle caso a Katsuki y prepararla cuando se lo dijo.

Pero con su ayuda al final había metido todo y estaba seguro de que no se dejaba nada. Ahora estaba dentro del taxi con Mina, mientras cargaban el equipaje. Con todo el follón que había en el ministerio, Masaru no había podido pedir ningún coche que los llevase, así que Mitsuki llamó a dos taxis para que les llevasen a la estación.

En uno de ellos iban él, Bakugo, Mina y Todoroki; y en el otro los gemelos con Sero y Denki. En cada coche iba alguien que sabía de cosas muggles, así que no tendrían problema para llegar a menos que Natsuo y Touya hiciesen de las suyas.

Por suerte llegaron sin problema, y allí les esperaban Fuyumi y Mitsuki, que se habían aparecido para no ocupar otro taxi. Los acompañaron al andén y se despidieron de los chicos.

-Sin duda es un alivio que hayan alterado las normas...-Dijo Mitsuki; y Fuyumi asintió besando la frente de su hermano pequeño.

-Nos veremos en muy poco chicos, menos del que pensáis.

Les guiñó un ojo, y Kirishima cruzó una mirada con Bakugo. Ambos sabían que todo eso debía de ser parte del secreto que mantenía también Aoyama. Pero decidieron callarse, seguramente Toshinori les explicaría todo esa noche.

El recorrido hasta Hogwarts se les hizo muy corto, pero la lluvia persistía, así que tuvieron que pelear para poder pasar rápido a los carruajes. Kaminari y Sero fueron los primeros en dar empujones porque sus gatos odiaban la lluvia y no llevaban jaulas.

-¡Cómo se nos han podido olvidar, se supone que tú eres el que recuerda este tipo de cosas!

-¡No soy perfecto!

-¿Ellos saben que llevamos paraguas?-Mina los miró empapándose mientras estaba tranquila debajo de su paraguas rosa chillón.

-Creo que no... Sin duda son iguales.-Kirishima abrió el suyo, tapando a Hedwig también.

Ellos fueron con tranquilidad hasta el carruaje, donde sus dos amigos seguían discutiendo. Eso era algo normal cuando pasaban ese tipo de cosas, así que estaban totalmente acostumbrados.

Por suerte en el castillo ya estaban calentitos gracias a un hechizo, así que no pasaron más frío por culpa del diluvio que estaba cayendo fuera. La selección fue rápida, la verdad es que a Kirishima se le hizo muy tierna una niña rubia. La pequeña había quedado en Gryffindor, pero no se acercaba a nadie.

Mientras terminaban la selección el pelirrojo aprovechó para hablarle ya que estaban en frente.

-Hola, ¿cuál es tu nombre?-La niña le analizó antes de contestar.

-Mahoro Shimano.

-Qué lindo nombre, ¿te gusta el colegio?

-No.-Esa respuesta sorprendió a Kirishima.-Mi hermano no tiene magia, no puede venir. Él quería ser un mago como nuestros papás, pero es un squib.

-¿Un... Squib?

-Es alguien que proviene de una familia mágica pero que no tiene poderes.-Bakugo le explicó, mirando a la niña.-Pero esa no es razón para no querer venir.

-Si no estoy con él no podré defenderle de los niños malos.

-Piensa esto, si aprendes magia podrás protegerle mejor, y podrás hacerle muchas sorpresas por su cumpleaños o por navidad.

Eijirou Kirishima y el Cáliz de FuegoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum