Capítulo 9

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Tan sólo faltaba una semana para que fuese el baile, y la tensión se podía sentir en todas las estancias del castillo.

Los profesores se habían esmerado mucho con la decoración, y habían puesto infinidad de objetos de hielo cuidadosamente pulido, que resaltaban mucho por todo el castillo. Además los adultos estaban nerviosos, sobre todo los del colegio anfitrión, que no querían hacer el ridículo frente a sus invitados.

Por eso los chicos se pasaron la semana escuchando en todas las clases que debían comportarse como jóvenes civilizados y no de forma vulgar.

Sin embargo eso no era lo que le preocupaba a Kirishima en ese momento. Bakugo últimamente parecía más... Calmado en cierto modo. No le hablaba a Sero, pero no era el chico agresivo de siempre, y eso le resultaba extraño.

De hecho, esa semana fue la más surrealista para él en todos los sentidos.

Nunca se imaginó yendo con Mina a un baile, ni tampoco que sus amigos ya no se hablasen. Exacto, Kaminari se había molestado mucho con Sero desde ese día, puede que incluso más de lo que se enfadó cuando pensó que Pika había muerto.

Todavía recordaba haberle visto llorar en su cama la noche de la pelea, abrazado a su pequeño gatito. No se atrevió a acercarse para consolarle porque sabía que o podía decirle nada para hacerse sentir mejor.

-Kiri, ¿estás bien?-Mina le movió un poco al ver que el pelirrojo miraba sin moverse su zumo de calabaza, y el chico dio un respingo.

-¿Q-qué? Ah, sí lo siento, sólo estaba pensando.

-¿En el huevo de oro?-Mina le miró algo preocupada, y el pelirrojo se confundió.

-El huevo... ¡Mierda el huevo de oro!

-No me puedo creer que lo olvidases. Cada vez queda menos tiempo para la segunda prueba Kiri, seguramente los demás campeones ya sepan la pista y estén armando un plan.

-Ya, pero con todo esto del baile se me pasó... Cuando acabe me pondré con ello, te lo prometo.

-¿Qué le prometes?-Bakugo preguntó sentándose a un lado de Kirishima y cogiendo una manzana.

-Que va a buscar una forma de abrir el huevo de oro para la siguiente prueba del torneo.-Mina contestó mirando enfadada a su amigo porque para ella no se lo estaba tomando en serio.

-Tal vez Denki os pueda ayudar.-El cenizo les habló mientras comenzaba a tomar su fruta, y los dos amigos le miraron sin entender.-No sé si os puedo decir, supongo que ya lo veréis.

-Vamos Denki por favor, sabes que no lo dije con mala intención.

-Te dije que no maldita sea, ¡no voy a ir al baile contigo Sero!

-¡Pero Denki!

La conversación de los dos adolescentes podía ser contemplada por todos en el Gran Comedor. Kaminari había llegado a desayunar seguido de Sero, que le venía suplicando todo el camino que le perdonase.

-Alejad a este idiota de mí.-El rubio se sentó en la mesa junto a Mina y Sero, para su desgracia, se sentó a su lado.- ¿Qué parte de que no te perdono no entiendes?

-Vamos Denki por favor, me disculpé millones de veces.

-Un perdón no sirve, me trataste horrible.

Le fulminó con la mirada y comenzó a desayunar. Sero suspiró y se revolvió el pelo, cuando llegó una chica de Slytherin. Era de su curso, y se llamaba Kamiji Moe.

-Hola Sero.-Le saludó alegremente y el chico la vio extrañado.

-Esto... Hola, ¿necesitas algo?

Eijirou Kirishima y el Cáliz de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora