Capítulo 5

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El Gran Comedor se quedó en completo silencio cuando Toshinori pronunció ese nombre. Kirishima no quería levantarse, y se le podía notar porque estaba pálido y a punto de desmayarse. Entre Bakugo y Mina le arrastraron hasta el director, y volvieron a su sitio.

Eijirou quería regresar con Bakugo, pero Yagi con la mirada le dijo que fuese con los otros campeones. El pelirrojo caminó bajo la atenta mirada de todos hacia la puerta y se fue por ella, dándoles una última mirada a sus amigos, que trataban de apoyarle con la mirada.

Se vio en un pasillo que bajaba hasta una pequeña sala, donde estaban los otros tres campeones. Los chicos mayores le miraron confundidos, sin saber qué hacía allí. Pronto estuvieron allí Toshinori acompañado de otros profesores y de Shimura Kotaro.

-Eijirou necesito que seas totalmente sincero, ¿echaste tu nombre en el cáliz?

-No, no lo juro. Ni si quiera quería presentarme, Katsuki era el único de nuestro grupo que tenía ganas de participar, pero yo solo quería pasar el año tranquilo. Créanme por favor.

-¿Sabes si alguien lo echó por ti?

-No, no sé de nadie que quisiese meterme en esto. Mis amigos sabían que yo no quería estar en todo esto del torneo, además no soy buen estudiante. Al menos no mucho, así que no creo que me hiciesen un favor si saliese elegido.

-Entonces que el chico no participe.-Chisaki intervino en la conversación con su voz calmada y su acento ruso.

-No se puede hacer eso. Lamentablemente una vez sales elegido firmas un contrato mágico. Tienes que participar sí o sí en la competición.-Shimura le contestó, y Kirishima se sintió desfallecer.

No podía ser real, ¿por qué le pasaban ese tipo de cosas? Él solo deseaba poder jugar quidditch y pasar tiempo con sus amigos, no enfrentarse a pruebas con tres chicos que sabían mucho más de magia que él.

Ninguno de los otros directores se atrevieron a cuestionarle, no en voz alta. Todos estaban algo confundidos, pero atendieron a las instrucciones que les dijo Shimura sobre la primera prueba. Tendrían que probar su valentía frente a todos sus compañeros, pero no les dirían a qué tenían que enfrentarse.

Kirishima sentía cómo Tooru y Hitoshi le miraban, no quería girarse a verles por si estaban enfadados, pero mientras salían de allí para ir a dormir la chica francesa se le acercó.

-Sin duda han querido jugártela. No vas a poder pasar las pruebas fácilmente. Pero espero que te vaya bien Kirishima.

Al chico le sorprendió que le hablase como si fuesen amigos de toda la vida, pero agradecía que le comprendiese y no pensase que lo había hecho a propósito. Cosa que no se podía decir de Shinsou, que pasó a su lado y le miró cabreado.

-No... No tienes acento francés.-Decidió no prestar atención y le contestó a Hagakure.

-Ah, no. No soy francesa, mi madre es holandesa y mi padre japonés. Pero los dos querían que estudiase en Beuxbatons, aunque todos dicen que paso mucho desapercibida.

Kirishima asintió y se despidió de la chica, yendo a su Sala Común. Allí le esperaban los alumnos de su casa, todos despiertos. En cuanto cruzó el cuadro se abalanzaron sobre él haciéndoles preguntas, pero una explosión por parte de Bakugo hizo que el silencio reinase en la sala.

-Joder le vais a matar. Callaos de una puta vez todos.

Parecía enfadado, y Eijirou recordó que su amigo quería presentarse al torneo. Iba a hablar pero se vio arrastrado por Katsuki hasta su habitación, donde le esperaban sus amigos. Pensaba que iban a cabrearse on él, pero Mina le tendió una taza de chocolate.

Eijirou Kirishima y el Cáliz de FuegoWhere stories live. Discover now