TRES

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Cuando Baekhyun llegó al lugar acordado, maldijo al ver la elegante y lujosa fachada al estilo tradicional del restaurante porque era algo que discordaba con el atuendo que había elegido. En realidad no deparó en su aspecto, solo se colocó unos jeans de mezclilla desgastados junto a una playera, camiseta a cuadros encima y zapatos abiertos, algo cómodo y casual para su fin de semana. Joder, ¿por qué no se esperó un lugar así tratándose de Park Chanyeol? Debió haber buscado el nombre del restaurante en google o prestar más atención en la dirección indicada y no solo meterla en el GPS en su celular. 

Sin decir más, entregó sus llaves del auto al valet parking, quien por cierto lo inspeccionó de pies a cabeza por el atuendo que llevaba, pero lo ignoró, no tenía tiempo para ir y volver con un atuendo adecuado. Se adentró al restaurante y una vez que se detuvo frente al Host de la entrada, de nuevo fue juzgado pero esta vez de una forma más desagradable, al punto que lo hizo sentirse avergonzado. Solo esperaba que no hubiera reglas de etiqueta para entrar al lugar, eso sería más vergonzoso aún. Baekhyun carraspeó y levantó la barbilla con indiferencia. 

—Mesa reservada a nombre de Park Chanyeol. —el host miró su lista y enseguida lo guió hasta uno de los privados del restaurante en donde tuvo que quitarse los zapatos antes de entrar.

—Puede esperar aquí al Sr. Park —indicó desde la entrada antes de una respetuosa reverencia y se marchó cerrando las puertas corredizas.

Baekhyun observó el recatado lugar sintiéndose ajeno a todo ello pero al menos agradeció que Chanyeol los llevará a un lugar en donde podían charlar en privado. Se sentó en forma de indio en el suelo frente a la mesa y a partir de ahí esperó un par de minutos hasta que finalmente Chanyeol apareció, nuevamente acompañado del host. La empleada de nuevo les dio privacidad y Chanyeol tomó asiento frente a Baekhyun, sentándose sobre sus talones. 

—Lamento la tardanza —Baekhyun no dijo nada, simplemente adoptó una expresión de indiferencia mientras Chanyeol servía agua en ambos vasos.

Baekhyun lo vio un poco de reojo. El hombre lucía realmente bien con su traje entallado y fino y su cabello peinado hacia atrás en un tupé definido a comparación de él.

— ¿Incluso en fines de semana vistes de traje? ¿Qué? ¿Necesitas impresionar a alguien? —cuestionó de forma despectiva y Chanyeol dejó la jarra de agua de vuelta en su lugar. 

—Vengo de una reunión de trabajo. 

— ¿En fin de semana? 

—Ocurrió un imprevisto. He estado de nueva cuenta ocupado con asuntos de la empresa, es por ello que no pude verte antes. Pero-...

—No necesitas darme explicaciones. Sería mejor para mí ir directo al grano. —Le miró con seriedad y Chanyeol sin inmutarse bebió de su vaso de agua y guardó silencio cuando la mesera que los atendería les dejo la carta. 

Baekhyun tan pronto como la abrio, sus ojos se saltaron del horror al ver los precios mientras su cartera lloraba en su bolsillo. Joder, ni con su quincena podría pagar algo así, por lo que cerró la carta y la colocó sobre la mesa. 

— ¿Ya decidiste qué vas a pedir? —cuestionó el alto sin mirarlo. 

—Esta bien. No tengo hambre. —Quien se encargaría de atenderlos miró a Baekhyun solo un instante antes de posar su vista en Chanyeol cuando este ordenó dos platillos iguales y algo para beber para ambos. —Te dije que-…

—Por favor, no me gusta comer solo. Además, yo te he invitado aquí, así que no tienes porqué preocuparte por el dinero. —Eso en lugar de aliviar a Baekhyun, solo hizo que comenzara a irritarse y enfadarse de nueva cuenta. 

¡Tu hijo n̶o̶ es mío! 《ChanBaek》Where stories live. Discover now