101 biografías de uriangatenses destacados

José Guadalupe (Luis) Hernández Rodríguez

Uno de los máximos promotores, actor y director de la obra las Tres Caídas. Nació en 1935, hijo de José Hernández Toledo y María Rodríguez Guzmán.

Sus padres siempre quisieron que se llamara Luis y le pidieron a un tío que gustaba de tomar bebidas alcohólicas, que fuera y lo registrara. En ese tiempo cualquiera podía ir y registrar a un niño. Lo registró con el nombre de José Guadalupe. Don Luis, como todo mundo lo conoce, se enteró que llamaba José Guadalupe hasta los 19 años, cuando hizo el servicio militar.

Estudio en la primaria federal, una escuelita, que se ubicaba en la calle Allende; desde que estuvo en la primaria, le gustaba la actuación por lo que salió en varias obras escolares. Dejo la escuela al concluir el cuarto grado.

En 1954 participo en un coloquio de la Virgen de Guadalupe, después, en 1956 se incorporó al grupo de las Tres Caídas donde se escenifica la pasión y muerte de Jesucristo bajo la supervisión de Don Agustín Severiano Juárez, mejor conocido como el profesor Chico.

Se sabe que en 1955 se hicieron los trámites necesarios para iniciar los ensayos y preparativos para la puesta en escena de esta obra, los iniciadores fueron un grupo de jóvenes entre los que se encontraban: Agustín Severiano Juárez mejor quien fungió como el primer director de la obra, Isaías Camarena, Leovigildo Juárez, Santos Martínez y J. Carmen Martínez. Fueron quienes consiguieron prestado el libro de Enrique Pérez Escrich autor del libro El Mártir del Gólgota, cuyo texto fue la base para el libreto. La primera representación fue en el año de 1956.

En 1961, cuando el Fray Miguel Bedolla impide la representación en el atrio de la Parroquia de San Miguel, el profesor Chico deja la dirección a don Luis.

Dirigir Tres caídas no fue sencillo, no solo ver que los actores se aprendieran los diálogos sino juntar dinero para el vestuario y la tarima donde se montaba la obra. Durante muchos años se la vio difícil ya que la puesta en escena se realizaba con lo que se juntaba del pueblo. En palabras de Don Luis: "en un año la obra no pudo recaudar el dinero para la renta de las tablas y montar el escenario. En otra ocasión ―continúa contando―. Fueron con don Luis Miguel Guzmán "el rey" para que les alquilara la madera, pero les negó el servicio, al no haber otra persona que alquilara madera, volvieron días después, pero ahora señalan que vienen a nombre de don Manuel Cos para les alquile la madera. Sorprendido "el rey", les permite sacar la madera y no solo eso, sino que no les cobró. Todo fue una artimaña de don Luis ya que nunca habían hablado con don Manuel Cos.

Solo engañando ― dice―. Es como pudieron tener ese año un entarimado".

Fue hasta 1980 cuando el presidente Manuel Cornejo se empezó apoyar con la renta del entarimado. En la siguiente administración, de Nicolás López lo apoyo con el vestuario. Para 1998 la Casa de Cultura se encargó de apoyarlo con todo los requerimiento y Don Luis pudo darse un descanso.

En 2006 se colocó una placa en el portal independencia, reconociendo su labor como director al frente del grupo de las Tres Caídas.

Dejo la dirección de la obra en 2016. Sin embargo, como incansable contribuidor al arte se incorporó a otras áreas:

En 1958 se unió al grupo de danza tradicional que ensayaba el Cocunito hasta 1982.

En 1983 se encargó del grupo de danza los pastorcitos hasta 1989, ese mismo año, revive la danza de los locos; ya que para ese tiempo no había ningún libro o registro de cómo se bailaba así que se dio la tarea de buscar entre la gente mayor quien recordaba la danza entre fragmento y fragmento la vuelve a la vida, ensayándolo hasta que deja el grupo en el año de 1997.

En 1998 se encargó de la danza los panaderos y la granada; la primera de ellas era para las fiestas de diciembre y la segunda para la fiesta patronal en septiembre. La danza la granada la ensayo durante tres años, desapareciendo por completo transcurrido dicho tiempo; en cambio, hasta el día de hoy se sigue ensayando la danza de los panaderos.

1989 revivió el paseo de los gitanos que ya tenían varios años sin realizarse y el mismo fabricó la mojiganga de la Tortuga para dicho paseo. A la postre se dejó de realizar hasta 2001 pero sin la aportación de don Luis.

Escribió varias obras de teatro algunas cómicas y otras de tinte moralista en las que sobresale el hijo prodigo y yo la mate las cuales llegó a montar.

En 2020 recibió la mención honorifica como Tesoros Humanos Vivos por parte del Estado de Guanajuato.

Para don Luis, el arte, fue siempre su pasión al tal grado que dejaba de trabajar y a su familia sin comer por irse a los ensayos. Ya que me comentaba "se necesita muchas horas para montar el coloquio, que los ensayos empezaban a las 9:00 pm. Y se terminaba a las 3:00 am. Aunque me daba dinero, solo eran 7 pesos por ensayo mientras que una fábrica de rebozos me pagaría la jornada a 20 pesos". Un día su padre le recriminó esto y don Luis le contestó que lo hacía por amor y si no le pagaran de todos modos iba".

Murió este 17 de noviembre de 2020.