BONIFACIO DÍAZ SERRATO

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Nació en 1887, hijo de Jesús Díaz y Agustina Serrato

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Nació en 1887, hijo de Jesús Díaz y Agustina Serrato. Se quedó huérfano a muy corta edad, quedando al cuidado de su hermana mayor. En su infancia, estudió dos años en la escuela elemental.

Contrajo nupcias a la edad de 23 años en 1910 con María Zamudio Ortega del vecino pueblo de Moroleón. En un principio la familia de su esposa no quiso entregar la dote por nupcias a su hija, por haber contraído matrimonio con un hombre de Uriangato, al pasar el tiempo, terminaron por entregarla.

Tuvieron diez hijos, cuatro murieron a muy temprana edad y los otros seis, tres fueron hombres: Cesáreo, Moisés y Porfirio y tres mujeres: Esperanza, María Luisa y Carmen todos de apellido Díaz Zamudio

Fue pastor de ovejas, rebocero, peluquero, después estuvo trabajando en la fábrica de aguardiente "La competitiva" propiedad de Ramón Núñez, donde laboró de barrendero, empleado de mostrador y hasta gerente. Por último, fue abarrotero. La tienda la tenía ubicada en el antiguo mercado "Enrique Fernández Martínez" actualmente el atrio de San Miguel, donde era famoso por un curado de aguardiente, ciruelas pasas entre otras frutas. En 1960 abrió la oficina de la línea Tres Estrellas de Oro en el exterior del antiguo mercado Municipal, siendo de esta manera la primera parada oficial de autobuses en la ciudad de Uriangato, Gto. Funcionando de esta manera hasta los años 80. Fue atendida en sus inicios por él mismo y posteriormente por sus hijas, Carmen y Ma. Luisa Díaz Zamudio.

En junio de 1918, se unió al grupo de defensores, organizados bajo el mando del entonces Presidente Municipal don José Rosiles Castro. Fue asignado al fortín de la antigua Presidencia Municipal (en la actual Esquina de la calle Salvador Urrutia con Av. Morelos) junto con: J. Guadalupe Guzmán, Luís Díaz, Francisco Martínez Orozco, Rafael Martínez López, J. Trinidad Arizaga, Rafael Torres, Agustín Baeza Castro y Quintín Díaz; al ser un hombre trabajador, nunca tuvo la necesidad de tener un arma de fuego, pero, ante la amenaza del ataque y al ser más fuerte su amor por Uriangato y defender a su gente hubo alguien que le prestara un arma.

Después de sobrevivir al ataque, vivió el resto de su vida como el hombre trabajador que siempre fue hasta que murió en 1982.

Después de sobrevivir al ataque, vivió el resto de su vida como el hombre trabajador que siempre fue hasta que murió en 1982

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