My Last Hope. George Weasley y tú

20 - Invitación

- ¿Me estás invitando al Baile?

- Sí.

- ¿Te han pagado?

- No.

- ¿Soy tu segunda opción verdad?

- No.

- ¿Y quieres que te conteste?

- Sí.

- Mira Cedric, me caes muy bien, de verdad. Eres una gran mofeta y eso, pero...

- ¿Mofeta?

- Claro, el animal de tu casa.

- No es una mofeta.

- Lo que sea, pero me temo que te voy a decir que no.

- ¿Es que huelo mal?

- ¿Qué? No. No. Hueles de maravilla. Hueles tan bien que debería estar prohibido. Pero, verás, eres un campeón, y no quiero que seas el hazme reír por ir conmigo. Hay mil opciones.

- Pero me gustas tú.

- Ay Merlín, no me digas eso que me da algo. Está bien, iré, pero que sepas que no seré la más guapa del baile ni nada de eso.

- Ya eres guapa de por sí.

- Me caes bien chico moflete.

- Mofeta, ósea TEJÓN.

- Eso mismo. Ya nos veremos si eso. Adiós.

- ¿Ya?

- ¿Qué más quieres?

- Pensaba invitarte a una cita, esta noche, en el Lago. Si quieres.

- Te recojo a las ocho en la puerta de tu sala común - digo antes de irme.

- Eso debería decir yo - lo oigo decir.

En el Gran Comedor, llego justo cuando Angelina está aceptando ir al baile con Fred.

- Bueno, una pregunta que me ahorro. ¿Con quién iréis los demás? - pregunto sentándome entre los gemelos.

Ron se gira hacia Hermione - Hermione, tú eres una chica.

- ¿George? - pregunto evitando mirar la cagada monumental de Ron.

- Katy. Madeleine dijo que quería darnos un tiempo.

- Oh, bueno, aquí me tienes para lo que necesites. Lee irá con Alicia. ¿Harry?

- No lo sé.

- ¿No lo sabes? Oh, Merlín, yo te mato. Podías haberlo dicho antes, que pena que ya haya aceptado, pero tranquilo, la encontrarás. Sé delicado.

- Espera, ¿ya te han invitado al baile? - pregunta Fred.

- ¿Lo has amenazado? - Lee me mira sorprendido.

- No soy tan burra idiotas. Me lo han pedido porque le he parecido muy guapa y perfecta como su cita.

- ¿Cómo sabes que era para tí? ¿Y si necesita gafas?

Miro a los dos enfadada - Sois imbéciles - me levanto y me largo de allí.

Por la tarde, Cedric me trae flores amarillas.

- Son preciosas, muchas gracias.

- Me acordé de tí cuando las vi.

- ¿Tú no tienes novia?

- Sí, pero está enferma.

- ¿Soy la amante? - lo miro como si estuviera loco.

- Sólo mi cita para el Baile. No te preocupes.