36 - Sorpresas

3.5K 253 73
                                    

Sigue respirando.

Las puertas se abren.

Que raras las bodas de sangres puras. El novio entra el último.

Creo que es la víctima la que entra la última.

En este caso "George".

Si no fuera porque soy yo la que entra y anda por la alfombra roja con un mono resplandeciente rojo con tacones dorados y preciosa.

Me planto delante del altar, le hago una reverencia a la novia que me mira enfurecida, y me giro.

- Señores, señoras, personas, animales, gente, la boda se cancela. Me temo que la novia es una calienta ... - el cura se aclara la garganta - y el novio está prometido con otra. Gracias por venir. Mirad el lado positivo, van a ahorrar.

Con una sonrisa salgo de allí.

- ¡Espera! - me giro y todos los invitados se paran. - Sé que no soy buena persona, pero puedo cambiar, ¿vale? - se acerca a mí - Te ofrezco dinero, pero necesito casarme.

- Necesitas salir de tu burbuja. No porque hayas vivido siempre así, si no, porque a pesar de haberte brindado protección, te negaste. Después de todo, eres hija de Peter Pettigrew, ¿me equivoco? Ese día que me salvé por mi padre, me di cuenta de tu verdad. Igor te adoptó por obligación, y has vivido con su asco y la traición de tu padre. No pasa nada por ser mestiza cariño, no serás pura por casarte con George. Ambos merecéis a alguien de vuestra altura.

- ¿Crees que estás a la suya?

- Lo que yo crea no importa, importa su amor. No seré ni su novia, ni su prometida, pero soy su mejor amiga, y estoy dispuesta a darlo todo por su felicidad. Eso es amor querida. Nosotras lo ofrecimos, te negaste, te victimizaste sola. Pensé que en realidad, sí eras valiente. No sólo me decepcionaste durante tantos años, también en la Guerra.

- No lo decidí yo...

- Tú opinas sobre tí misma. Si dejas que otros opinen sobre tu vida, ¿qué sentido tiene la vida si no es vivirla? Ahora, si me perdonas, tengo que ir con George, haremos cosas de mejores amigos. - sonrío irónica y me largo de allí.

- ¿Prometida? ¿En serio? - murmura Fred cuando lo hago.

- ¡Cállate! Me puse preciosa para dar la nota, tenía que hacerlo bien.

- Seguro...

Le pego en el hombro antes de subir al coche.

- Bueno, al menos, ¿estás lista para tu entrevista?

Inspiro, exhalo - Creo que sí.

Toma mi mano y la aprieta - Te saldrá genial, ya verás.

- Es que no es una normal. He dejado los dos trabajos porque ya he terminado mis cursos de curandera, y pienso ponerme ya a trabajar. Pero, ¿y si no me ven calificada? ¿Dónde coño está George cuando se le necesita?

- La boca

- Le dijo la sartén a la olla.

- Está trabajando. No podemos dejar a Ron solo.

- ¿Puedes cambiarle el puesto unos minutos? - le pregunto avergonzada.

Me mira y sonríe travieso - ¿Quieres ver a tu prometido antes de pedirle ser su novia?

- ¡Cállate estúpido! Sólo, necesito verle un momento. ¿Y si no entro? Haré el ridículo, me mirarán mal, toda Inglaterra lo sabrá, me quitarán como curandera y no habrá trabajo de eso para mí, entonces tendré que emigrar a... ¡Asia! No me volveréis a ver más y os echaré de menos y entonces...

My Last Hope. George Weasley y túWhere stories live. Discover now