La amiga de Kenma. (Kuroo y tu) |En edición.

Capítulo 14. Dos idiotas.

—Oye Noya.- escuche una voz.— Esa chica es demasiado linda como para que este llorando en el parque.

—Tienes razón Ryu.

Podía sentir como se acercaban,  pero no quería alzar la vista.
¿y si me robaban?

—¿Estas bien?- dice el más bajo.—¿te podemos ayudar en algo?
Tenia miedo ya que no soy muy buena haciendo amigos.

—Yo...- digo nerviosa.
Ni siquiera sabia donde estaba.— creo que me perdí.
Ambos chicos se sentaron a mi lado y se dedicaron a hacerme reír.
Sinceramente no sabia el porqué,  pero fueron de gran ayuda.—Gracias. - les sonreí.

— No te preocupes _____ chan.- me dijeron sonrientes. —Nos alegra que te podamos ayudar.

—¿Les gustaría... ir a tomar algo?- los miro preocupada. —Yo invitó.

—¡CLARO!-gritaron ambos mientras que nos dirigíamos a una cafetería no muy lejos de donde estábamos.

—Dinos _____ chan.- habla el más alto.— ¿Qué te puso tan triste?

—¿Todos los capitanes son idiotas?- pregunto sin interés alguno y ambos me miran confundidos.

—Bueno...- digo riendo.— creo que les debo de decir que pasó. - ambos asienten.— Hace poco me hice manager del equipo masculino de Voleibol de mi escuela.- no puedo continuar porque me veo interrumpida.

—¡ENSERIO!¿QUÉ ESCUELA?¿SABES JUGAR?¿CÓMO JUEGA SU EQUIPO?- Ambos pararon sus gritos porque los empleados los regañaron.

—Bueno, contestando a sus preguntas: no se jugar, creo que juegan bien y estudio en nekoma.

—¡NEKOMA!-gritaron ambos causando que los demás clientes los vean mal.

—Chicos, molestan a los clientes. - dije haciéndome cada vez más pequeña en mi lugar.

—Lo sentimos.- se disculparon ambos.

—Continúa _____ San.- dijo Tanaka.

—Pues  resulta que mis dos mejores amigos y su equipo me obligaron a ser mañana y como no tenia nada más que hacer.- dije con sarcasmo.—Acepte.

—pero...

—Yo debería de estar entregando para las nacionales de natación.

—¿Natación?

—¿Trajes de baño?

—¡CHICAS!-gritaron ambos con una ligera pero visible gota de sangre en su nariz.

—¡UN GRITO MÁS Y LOS SACO DE MI RESTAURANTE!-grito el dueño de la cafetería.

— No es como piensan.- le contesté mientras que los veía.—No es nada sexy ver esas competencias,  al menos que sean fanáticos de los músculos.- dije al recordar a mi amiga.

—Oye Ryu.

—¿Qué pasó noya?

—Creo que deberíamos aprender la anatomía de las mujeres para poder ir a ver esas competencias.

— Tienes razón Noya san, eres un genio.

No pude evitar soltar una carcajada.
¿Era enserió?
Después de escuchar la rara conversación pude continuar con mi historia.

—Eso suena mal.- dijo Tanaka.—sabia que ese Oikawa era un arrogante, idiota, descerebrado, pero no tanto.

—Daichi san no es así.- hablo apenas salimos del lugar.—Él es...

—¡COMO NUESTRO PADRE!- dijo alegremente Noya.
Río ante él comentario.

—Nuestro libero es la mamá del equipo. - digo sonriente causando la emoción de parte del libero de Karasuno.—Aunque Kai también es como la madre consentidora... ¿Eso significa que Nekoma tiene dos madres?

—Wow eso es genial.

—No lo creo. - digo riendo.— Yaku es la madre estricta.

—¿Tu quién eres en la familia de tu equipo?- esa pregunta me deja pensativa.

—Posiblemente el estorbo.- digo buscando mi celular.
Era otra vez kuroo.

—¡TENGO UNA IDEA!-dice Noya quitándome el teléfono y contestando.—Tengo secuestrada a la dueña de este teléfono si no me das todo lo que te pido...- no era necesario el altavoz porque podía escuchar claramente los gritos de mis compañeros.
Los tres intentábamos no reírnos.
Pero escuchar a Yaku culpar de todo a Kuroo no tenía precio.

—¡AYUDA!-dije entre gritos y llantos en la bocina de mi teléfono,  tal y como me lo pidieron los chicos.
No fue muy fácil,  así que Tanaka que tuvo que hacerme cosquillas para que lográramos nuestro objetivo.
Sin duda alguna Yaku San me iba a golpear cuando llegara, y eso era lo que más temia en este mismo momento.