Acto IX*

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Izuku POV

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Izuku POV

Después de dejar a Denki en su habitación y de Kirishima, decido despedirme para entrar a mi habitación, pero siento un dejavú.

Suspiro decepcionado al ver que no estaba en la habitación.

Recuerdo lo de ayer y me siento algo culpable, realmente pensaba usarlo para mis propias motivaciones personales, como si le cobrará el favor de salvarlo.

Me sentía culpable, quería esperarlo y disculparme.

Pero debía irme alistando.

Tomo una muda de ropa y una sudadera holgada, conociendo a Dabi, ya había preparado la habitación previamente. Usualmente el protocolo es él mismo, una persona de confianza de ambos bandos contratan la habitación una noche antes para asegurarse que sea segura y no existan cámaras o algo que los comprometan.

Guardo mi cartera mi celular y me coloco mis audífonos para escuchar música mientras salgo hacía el hotel, debo llegar antes si quiero estar presentable.

Tardo un poco en llegar, decido ir caminando y perdiéndome en la música mientras camino por la ciudad a obscuras.

Ya era pasado las diez de la noche, pero aun así el centro de la ciudad se veía tan movido y tan lleno de vida, nada que ver con los barrios bajos, los cuales parecían morir cuando todo mundo llegaba cansado de su trabajo.

Solamente los callejones o los bajo puentes tienen vida, a igual que los burdeles.

No tardo nada en encontrar aquella torre de más de 50 pisos elegantes. Era uno de los hoteles más caros y exclusivos de la ciudad. Políticos e incluso famosos se quedaban en ese hotel cuando hacían gira en la ciudad.

Entro por aquella puerta circular y veo todos los lujos que solamente tiene la entrada. 

Piso de mármol rosado y estatuas adornaban toda la entrada junto con plantas hermosas que destacaban contra aquel tono del mármol. Había alfombras rojas por todos lados y un hermoso y gigante candelabro de cristal era el protagonista de aquella recepción.

bienvenido al hotel Hozu ¿en qué puedo ayudarlo?— la señorita de la recepción me mira con una sonrisa fingida intentando ser amable.

tengo una reservación, la dejaron al nombre de Giran, la 502— digo y la señorita busca en su computador.

si, aquí se encuentra, debes ser su hijo, me dijo que tenía un hijo encantador — dice y yo siento nauseas. ¿Esa es la mejor mentira que puede inventar Giran?

mi padre se quedo haciendo turismo, yo quiero ya hacer uso de ella— me aguanto todo mi asco para dar una sonrisa.

claro, me permite una identificación —yo trago seco, Dabi jamás menciono esto.

Shall we Dance? *Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora