Danza nupcial*

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Izuku POV

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Izuku POV

Desde que vi por primera vez esos ojos rojizos, brillantes como brazas, algo en mi cambio. La química entre nosotros era demasiada desde el primer momento. Era como si estuviéramos hechos el uno para el otro.

Todo el tiempo lo sentí, sentí como una parte de mi se complementaba con su mirada, con su fuerza y su pasión. Pero todo fue tan rápido y pasional, que empece a temer que si dejaba que todo siguiera con esta velocidad, también terminará así.

Lo que fácil llega fácil se va. Pero esto no ha sido fácil en ningún sentido. 

Me quise convencer varías veces que era deseo, pasión y curiosidad. Luego me intente convencer que pese a que sentía algo, no era algo más que físico y finalmente cuando por fin acepte que lo amaba, intento ahora convencerme de huir y dejarlo tranquilo.

Siempre me han dicho que era una persona que veía más por los demás que por si mismo, incluso pese a su integridad, pero eso no era verdad. Era egoísta, mucho más egoísta que la mayoría de las personas y me costo mucho verlo.

Quería ver a los demás felices sobre incluso sus mismos deseos.

Quería ver a Kacchan feliz incluso sobre su enamoramiento hacia mi.

Pero cuando una persona egoísta se encuentra ante dos desiciones que se contraponen, el mundo prácticamente se viene a bajo, y comienza la disputa mental.

Quería a Kacchan, lo quería a mi lado, pero lo quería a salvo. Mis deseos son incompatibles en muchas maneras, pero no me importaba, aun así seguía, inconscientemente deseando lograr ambas.

Pero lo único que provocaba era sufrimiento a mi alrededor.

Por primera vez en mi vida dejaría que todo fluyera, y le dejaría mi pesimismo a un lado, tomaría mi egoísmo y se lo daría a él junto con todos mis miedos y esperanzas.

Me entregaría a él.

Me lanzaría al vacío.

Haría justamente lo que todo mundo evita toda su vida. Lo que todos desaconsejan de muchas maneras distintas, dependería de alguien, dependería de él.

Ya no me importaba nada, no me importaba mi familia, mi carrera, mis responsabilidades o mis problemas. Hoy no me importaba absolutamente nada más que la persona que ahora me veía directamente a los ojos, esperando confirmación de mi parte.

Hoy solo importábamos los dos.

Kacchan se encontraba sin playera viéndome con su mirada cálida pero llena de pasión y deseo.

Llevábamos ya varios minutos en nuestra danza de besos y caricias. 

Nuestros besos comenzaron siendo tiernos y castos, pero poco a poco el deseo que nuestros corazones no de puede contener y fue tomando las riendas de nuestro son.

Shall we Dance? *Edición*Where stories live. Discover now