Saúl POV.
Estamos en la entrada del hotel.
Hay grandes muros blancos donde se puede ver el nombre del hotel y también hay un lago. La fachada es realmente elegante.
Son las 9 de la mañana. Bright ha decidido dormir casi todo el camino hacia el hotel. Supongo no durmió bien anoche. Literal tuvimos qué dejar la habitación a las 4 de la mañana, ya que el transporte nos estaba esperando desde esa hora.
Prácticamente dormí unas 5 horas, estaba realmente cansado de tanto caminar en las zonas arqueológicas de Yucatán.
— Despierta bebé — le digo acariciando su cabello — ya llegamos al hotel.
— ¿Por fin? — pregunta sin abrir los ojos y sonriendo.
— Así es — lo despeino.
Se despabila en lo que llegamos a la entrada de la recepción.
El chofer que nos ha traído, baja y abre la puerta corrediza de la van.
— Bienvenidos — nos dice con una gran sonrisa.
— Gracias — decimos al unísono cuando descendemos.
Nos recibe un señor alto, con cierto atractivo debido a su madurez.
— Bienvenidos, chicos — sonríe y nos entrega dos toallas faciales frescas con olor a lavanda — espero que su viaje haya sido de su agrado. Soy Emanuel, seré su Concierge durante toda su estancia. Cualquier cosa que necesiten pueden pedírmelo sin ningún problema.
— Muchas gracias — responde Bright.
— Bueno, adelante chicos — nos hace una señal con la mano para que entremos — ¿De dónde nos visitan? — pregunta antes de tomar asiento en un escritorio.
— Yo soy de la Ciudad de México — sonrío — y él — señalo al chico sentado a mi lado — es de Bangkok.
— ¡Oh vaya! — exclama con sorpresa — ¿qué hace perdido en este lado del mundo joven? — le sonríe.
— Vine de visita — responde con serenidad — él fue a visitarme a Bangkok hace unos dos años y creo que ya me tocaba visitarlo a él. — sonríe.
— Qué bonito gesto — sonríe — ¿tienen sus identificaciones, chicos?
— ¡Claro! — respondemos al mismo tiempo.
Entregamos nuestras respectivas ID's.
Después de una breve charla, nos pide que lo sigamos.
El complejo hotelero no es muy grande, pero es totalmente precioso y lujoso.
Llegamos a nuestra habitación y Emanuel abre la puerta.
— Bienvenidos a su suite, chicos — nos deja pasar primero — les entrego sus llaves — nos da una tarjeta a cada uno — recuerden que estoy a su disposición las 24 horas del día. Con permiso — sonríe y se retira.
Bright recorre la suite y lo primero que hace es abrir la botella de champaña que estaba en uno de los burós.
— Toma — me dice con una gran sonrisa mientras me entrega una copa llena hasta la mitad.
— Gracias, caballero — le respondo y le doy un beso rápido.
— Por un merecido descanso — sonríe y levanta su copa.
— Salud — choco nuestras copas en el aire.
Nos gastamos la botella de champaña y nos metemos a duchar. Bright se ve realmente cansado, así que decide acostarse a dormir por un par de horas.
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My Thai boyfriend, a superstar.
RomanceSaúl, un chico mexicano de 20 años, al cual se le presenta la oportunidad de irse de intercambio a cualquier universidad de Asia del este, pero el destino y su determinación lo llevan hasta Tailandia. Comparte habitación con Bright, el chico guapo d...