capitulo 5: camaradas

26 13 13
                                    

—bienvenido a mi hogar temporal —digo con una sonrisa

Kilian entra y deja su maleta en el suelo

—me salvaste de una grande-dice mirándome—. Te debo una

Asiento, es lo menos que podía hacer.

Me siento en la cama y kilian hace lo mismo

—¿y como terminaste aquí? —pregunta con curiosidad—. se ve que no tienes mas de 18 años, eres una niña

Lo miro mal, no es muy agradable que un chico te diga que pareces una niña, y yo pensando que ya me estaba desarrollando

—tengo 16 años, ya no soy una niña—le digo seria—.y el como termine aquí, ni yo lo sé, todo paso tan rápido...

—supongo que escapaste de tu casa—dice

Ojalá fuera solo eso, pienso.

—sí, peleé con mis padres, decidí irme y estar por mi cuenta—digo sin emoción en mi voz

No puedo contarle lo que en realidad paso, porque ni siquiera yo lo entiendo

No me doy cuanta de que estoy llorando hasta que siento una lagrima rodar por mi melilla

—supongo que tu historia es más interesante—le digo

Kilian me observa como tratando de decidir si contarme o no

—cuando era pequeño, Rupert siempre le gritaba a mi madre todo el maldito tiempo; al principio solo eran palabras, pero luego comenzaron los abusos, los golpes—dice con odio—. No entiendo porque mi madre nunca hizo nada, según ella lo amaba; mi madre enfermo y me dejo con el mismísimo diablo, cuando intente escapar, me hizo esto

Dice señalando su cicatriz con asco

—Cuando crecí, logré irme —explica—. Y ahora estoy aquí, contándole mi historia a una completa extraña

Lo miro perpleja, eso debió ser demasiado duro, evado la mirada de kilian, me siento mal por mentirle sobre mi situación, pero, ¿qué más podía hacer? Contarle sobre mis supuestos poderes, o peor aún, decirle que hay personas que me están siguiendo.

—tranquila, no tienes que decir nada—dice con una sonrisa triste

Sin pensarlo me acerco a kilian y lo abrazo, no se como explicarlo, pero estando cerca de él, en sus brazos, siento que todo este tiempo estuve muerta y solo ahora estoy sintiendo otra vez, estoy viviendo.

Me separo rápidamente y me alejo. Le doy una sonrisa incomoda a kilian, el parece estar tranquilo, claro, porque para el fue un simple abrazo.

Alejo esos pensamientos de mi mente y me concentro en lo que realmente es importante. Mañana mismo tengo que ir a la dirección que dejo mi madre, quizás pueda encontrar respuestas, o quizás sea una perdida de tiempo. La buena noticia es que no queda tan lejos de donde estoy, solo tendría que tomar un taxi y ya está.

—mañana tengo que ir a un lugar, tú puedes esperar aquí y—me interrumpe

—nada de eso—dice kilian—. Eres mi camarada ¿no?, yo te acompaño, ya sabes, por si te caes como la vez pasada yo puedo estar ahí para ayudarte

—me parece bien—digo divertida

—entonces a dormir-digo con un tono burlón—mañana será un día lleno de aventuras

Y así nos dormimos, sin ninguna idea de todos los problemas que nos esperan mañana

El LegadoWhere stories live. Discover now