Todo era demasiado extraño, era cierto que Inosuke había cambiado desde que se había emparejado con Aoi, pero que sus amigos lo vieran vestido con el traje de cazador completo los dejo totalmente atónitos.
-Oye Inosuke, ¿porque usas tu traje de cazador? - habló Zenitsu
Inosuke pensó en su respuesta durante unos segundos antes de abrir la boca
-Pues porque tengo frío Monitsu - respondió casi en un grito
-Entiendo... Pero Inosuke estamos en pleno verano - metió la lengua Tanjiro
-No tienen porque andar molestandome - gritó Inosuke para luego caminar un poco más rápido, dejando atrás a sus amigos
-Aoi-san si que lo a cambiado - exclamó el peli rojo
-No es que lo haya cambiado, sino... - dijo el rubio para luego pisar fuerte el piso
-Ni se te ocurra hacer eso delante de Inosuke - dijo el peli rojo algo asustado
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Al terminar de la misión, el trío de cazadores se dispusieron a irse directo hacia la finca Mariposa donde tenían que tratar algunas de las pocas heridas que tuvieron en aquella misión.
Al llegar el más alegre fue el chico con máscara de jabalí, que ni bien llegó grito a todo pulmón.
-Aoi, Aoi!! ¿Donde estas mujer?
A lo que salió la oji azul corriendo hacia sus brazos.
Todos los que los conocian, jamás hubieran creido que ambos podían terminar juntos, aunque no podían negar que juntos se veían demasiado bien.
Además que cuando estaban cerca uno del otro, daban diabetes de solo verlos.
-Inosuke, volviste... Maldito idiota, me hiciste preocuparme, ¿porque no me mandaste ningún cuervo? - le grito Aoi
-Pues estaba matando demonios para que tu puedas vivir tranquila - respondió Inosuke
-Bueno... Es una buena escusa - habló Aoi en un pequeño sonrojo
Y a la mejor oportunidad que vio, Inosuke la aprovechó.
Terminó por darle el beso con el que estuvo soñando durante esas 3 semanas en las que se fue de misión.
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El tiempo pasó y la llegada del invierno junto con la fría nieve no se hizo esperar.
-Si vas a salir de misión debes abrigarte un poco más - dijo Aoi acariciando el pecho desnudo de Inosuke
-En la montaña, cuando era épocas de nieve, solía quedarme en mi cabaña. Como ya sabía que vendría el frío, cazaba mucho y guardaba mucha comida para estas épocas - contó Inosuke, abrazando a Aoi para ambos compartan el calor
-¿No tenias algo que te pueda dar calor?... Aunque ahora que lo pienso, cuando te conocí solo traías ese traje de jabalí, ¿nunca has usado algo que cubriera tu torso? - preguntó Aoi
-No. La parte de mi traje es echo del jefe de las montañas, lo hice cuando murió de viejo - siguió contando el oji jade
-Pues... Se que quizá te parezca idiota, pero tengo algo ti - exclamó la oji azul, levantándose y cubriéndose con la sabana para luego caminar y traer una pequeña caja
-Ten, es para ti - hablo la chica de coletas dándole a Inosuke la pequeña caja
Inosuke al abrirla, vio como si hubiera encontrado algún especie de tesoro.
-Es muy bonito Aoi, ¿pero que demonios es? - preguntó Inosuke
Aoi casi se cae para atrás cuando escucho aquella pregunta.
-Es una bufanda - respondió tratando de mantener la calma
-¿Y que hace? - volvió a preguntar
-Pues, te lo pones en cuello, para que te de calor - trató de explicar
-Entiendo... Cielos y incluso huele a ti - habló Inosuke muy emocionado
-Lo siento...
-No tienes porque disculparte, ahora si podré llevar una parte de ti en todas mis misiones - respondió Inosuke, dejando a Aoi totalmente anonadada
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-Quizá ya lo sepas, pero te amo con todo mi ser - dijo Aoi con un leve carmín en sus mejillas
-Y yo a ti, muchas gracias por esto, te prometo que lo cuidaré - respondió el oji jade, besando de nuevo a la chica quien lo estaba cambiando y llevando por un mejor camino
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Al partir hacia una nueva misión, Tanjiro y Zenitsu se dieron cuenta de la nueva prenda que Inosuke cargaba en su cuello, así que ambos se miraron y decidieron molestarlo.
-Oye Inosuke... - empezó el rubio
-No digas nada Monitsu - respondió el oji jade
-Te ves bien Inosuke - dijo el peli rojo
-Gracias... Cuando terminemos esta misión necesitaré su ayuda - dijo Inosuke con algo de nerviosismo
-¿De qué se trata? - preguntaron ambos al unisonido
-Iremos al pueblo y me ayudarán a encontrar un regalo para Aoi - dijo Inosuke muy orgulloso
A lo que Zenitsu se emocionó como si fuera una chica.
-Si comienzas a gritar Monitsu, juro que te golpeare - terminó por decir el oji jade
Quizás ese día Inosuke perdió algo de orgullo, pero había ganado algo mucho mejor.
Se dio cuenta que Aoi era la mujer con quien quería envejecer.
Lamento actualizar este libro luego de casi 1 mes. Prometo hacerlo más seguido uwu. Nos leemos en la próxima.
