Recuerdos perdidos

1.7K 191 45
                                    

Brian lo miraba perplejo. Todavía no podía creer que esas palabras eran las mismas que le había dicho la noche en la que estaba borracho.

—¿Qué? —fue lo único que pudo decir.

—Lo que oíste.

—Roger, ¿recuerdas algo de lo qué pasó esa noche? —murmuró Brian. Realmente estaba confundido y no sabía que era lo que quería: ¿quería que  Roger recordara lo que había pasado o no?

—¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso no me contaste todo lo qué pasó? —sospechó Roger, aunque no había ni un rastro de amenaza en su voz.

Brian tenía que tomar una decisión rápidamente, tenía que decidir si quería contarle todo lo que pasó o dejarlo así. Para su suerte, Roger habló primero.

—En realidad recuerdo algunas cosas. Recuerdo que, aparentemente, te estaba abrazando ¿o tú estabas abrazándome a mí? No lo sé. También recuerdo estar completamente relajado. Y recientemente recordé esas palabras: «tú eres el único que me pone nervioso» ja, que raro. Pero en fin, juntando todas estas pistas pude deducir que te estaba abrazando y dije esas palabras, ¿es verdad?

—Acertaste, Sherlock Holmes, eso fue lo qué pasó —confirmó Brian, más confiado—. Me abrasaste y después dijiste todo eso. También me pediste que durmiera contigo y no parabas de abrazarme. Ah, y también me dijiste que... que me querías, demasiado para ser específicos —finalmente se decidió por contarle todo lo sucedido, pues ya no tenía caso tratar de ocultarlo.

Roger se sonrojó, se tapó la boca y apoyó su codo en la mesa, claramente avergonzado.

—Mierda. ¿Tan mal me pongo cuando bebo?

—No tienes ni la menor idea —contestó Brian reprimiendo una risita.

Roger sonrió debajo de sus manos que seguían cubriendo su rostro.

—Roger, ¿es cierto lo que dijiste? ¿Es cierto que me quieres? —preguntó Brian. Roger, al observar sus ojos pudo sentir como su corazón latía más rápido que antes.

Soltó un risita.

—Pensé que ya habíamos acordado qué hay diferentes formas de amar.

Brian lo miró sorprendido.

—¿Es amor?

Roger cerró los ojos y deseó no haber dicho lo anterior. ¿Por qué no podía callarse por un segundo y dejar de delatarse?

—Amor amistoso supongo —aseguró Roger, dejando un poco decepcionado a Brian.

—Ya veo —Brian tomó un sorbo de su capuchino. Roger pudo notar algo extraño en su voz. Algo que lo hizo sentir culpable.

—Ya vámonos —habló Roger incómodo y rompiendo el silencio que reinó por un momento entre ambos.

—Sí, sí. Ya vámonos —corroboró Brian.

Pagaron los consumos y salieron del local para dirigirse al auditorio nuevamente.

—¿Crees que Freddie y John nos hayan buscado? —preguntó Brian.

—Seguramente se fueron del auditorio hace tiempo —contestó Roger mientras caminaba.

Brian continuó caminando a un lado de Roger. Constantemente lo espiaba de reojo, entonces se dio cuenta de que tenía las pestañas realmente largas. Por un momento le pareció adorable, hasta que Roger también lo miró y tuvo que disimular que nunca lo había visto.

—¿Y el compromiso que tenías? —preguntó Roger inesperadamente.

Brian había olvidado por completo que supuestamente tenía un compromiso muy urgente.

—Pues ambos teníamos planes pero los abandonamos —respondió refiriéndose a Dominique. Aunque en realidad todo eso del compromiso había sido falso.

Roger rió y con tan sólo de verlo sonreír Brian pudo jurar que esa era la sonrisa más hermosa que había visto.

Llegaron al auditorio y buscaron a Freddie y a John para asegurarse que seguían ahí, pero al parecer ya no estaban.

—Pues... Creo que ya es hora de irnos —propuso Roger en un suspiro y colocando ambas manos en su cintura.

—Creo que sí —corroboró Brian.

Ambos salieron al estacionamiento y se acercaron a sus respectivos vehículos. También confirmaron que Freddie y John se habían ido al no ver sus autos.

—Me divertí hoy, aunque fue un día un poco... inusual —comentó Roger.

—Yo también me divertí, algún día podríamos hacerlo de nuevo —propuso Brian. Roger lo pensó un poco y dijo:

—Claro, suena bien —respondió—. Ja, quien lo diría, pensé que esté día tendría una cita con Dominique pero terminé teniendo una cita contigo—bromeó—. Bueno, hasta pronto —Roger se despidió de Brian y subió a su auto, que rápidamente comenzó a avanzar.

Brian, perplejo, subió a su auto y pensó en las últimas palabras que Roger había formulado.

—¿Una cita conmigo? —murmuró con las mejillas coloradas.

Él no había visto ese día como una cita, y saber qué Roger sí lo emocionaba.
Pudo decir con certeza que ese día había sido uno de sus favoritos de toda su vida.

Roger...

APENAS TE DAS CUENTA  [Maylor] 🥀 terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora