Xie Lian Week 2020

Día 6: Promesas

¡Hola!

Poco a poco voy retomando este proyecto, solo me quedaría el último día.

Para este tema me fui por algo sencillito y muuuuuuuy significativo.

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"Quiero salvar a la gente común"

Xie Lian fue un príncipe agraciado, inteligente, fuerte, ágil... Y muy ingenuo.

Creyó que podría manejarlo todo, que nada era imposible para él, pero se equivocó y muy tarde cuenta se dio. Su promesa, su lema que tan aclamado fue, llevó fin al reino del Xian Le y él fue desterrado convirtiéndose con el pasar de los años en el Dios de la basura y la desgracia.

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La siguiente vez que Xie Lian hace una promesa significativa es ochocientos años después.

Está vestido elegante y de rojo escarlata, acompañado de dorado fino y brillante, y se ubica frente a la persona más importante de su vida. Su San Lang acostumbra vestir de rojo, es el color que lo representa, pero en esa ocasión tan especial lo luce distinto y con una alegría sin comparación.

Tomados de la manos permanecen, perdidos en la mirada del otro, y el contacto es suave y acogedor, llevando calma al corazón de Xie Lian que hacía unos instantes estaba tan nervioso.

Xie Lian fue un príncipe que lo tuvo todo; ropas extravagantes, finas y costosas y eventos únicos y glamorosos. Sin embargo, su condición aristócrata murió hace muchísimo tiempo y poco recuerda de ello. Por eso, cuando aquel evento tan especial se decidió la inquietud lo carcomió... Y la suerte del rey fantasma lo acompañó una vez más brindándole todo el apoyo que necesitaba.

Arreglarse se sintió bastante extraño. Sí, había usado ropas parecidas para cierta misión, pero el caso ahora es muy distinto... No está encubierto, su objetivo no tiene absolutamente nada que ver con los cielos y más importante: ¡Él es uno de los dos protagonistas! Y lo que lo ayuda a no sentirse incómodo, que está bien que disfrute de una ocasión tan significativa, es por supuesto su amado San Lang.

Su más grande devoto, su gran amor, que ahora más que nunca lo mira con el más puro afecto ¿Desde cuándo es Xie Lian tan afortunado? Oh, claro, justo cuando en una tarde de otoño se cruzó con cierto jovencito tranquilo y carismático vestido de rojo.

Y cuando llega el momento es Hua Cheng quien se mueve; suelta las manos de Xie Lian con delicadeza, alza elegantemente la tela traslucida que lo cubre y acaba con la distancia juntando sus labios. Xie Lian solo permanece quietecito, la alegría y gran emoción haciéndole cosquillas en todo el cuerpo, y corresponde al beso que su ahora esposo ha incentivado.

Oh, esposo... Su San Lang se ha convertido en su esposo, se han unido en matrimonio, y no será difícil para él acostumbrarse a ello.

Y ahí, entre tiernos besos y miradas cargadas de inmenso amor, hay una promesa en silencio que se manifiesta con fuerza:

"Te amaré por el resto de la eternidad"

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