Miguel se tumbó en el suelo, y apuntó a aquello que le había tocado por detrás, y se dispuso a disparar.
-¡Oye, idiota!, Soy yo... -Gritó Chloe, extendiéndole la mano al chico-. ¿Qué haces aquí? Mírate, estás como la mierda.
-Gracias por tus ánimos, también me alegra verte. -Le respondió él, dándose vuelta, mirando hacia su objetivo-. La niña...
-¿Cuál niña?, Miguel, tenemos que movernos, mira todo esto. -Exclamó la chica preocupada-.
-Había una niña ahí, gritando por ayuda... -Repetía el chico-.
Miguel entonces siguió caminando hacia donde se suponía estaba dicha niña, pero ya no había nada ni nadie. Chloe tuvo que intervenir a su manera.
-Oye, no hay nadie, no está. Seguro ya se la comieron los Z. Vámonos.
-Sólo... -Decía Miguel, buscando aún a la niña-.
-¿Sólo qué?, tenemos que irnos si no queremos acabar como ella. Entiende de una vez que no puedes salvarlos a todos.
-Entonces vete tú, déjame solo. Tu vida seguramente vale más que la mía. -Concluyó el chico-.
-No seas estúpido, no voy a dejarte aquí. -Repetía la chica, mientras disparaba a la cabeza de uno que otro Z que se acercaba a Miguel, quien se encontraba tumbado en el suelo, en señal de rendición-.
-Sálvate tú, sálvalos a ellos, seguro a ti sí te funciona.
-Deja de ser inmaduro, vámonos. No me iré sin ti.
-¿Por qué no?, mi vida es tan miserable como la de un mismo Z cualquiera.
-Eres mi compañero, ¿Sí?, y no abandono a mis compañeros, en especial a idiotas como tú.
-Al final moriré cuando menos lo quiera, y cuando menos lo espere. -Dijo el chico, levantándose con ayuda de ella-.
Se dirigieron entonces en busca del resto de chicos. Les era difícil correr y avanzar rápido por obvias razones. Cada paso que daban suponía un Z que era eliminado. Miguel podía estar tranquilo, debido a que los Z normales no lo detectaban, pero Chloe no.
-Ponte detrás mío. Iremos más lento, pero será como llevar una capa de invisibilidad. -Exclamó el chico-.
-Emma, ¿Dónde estás? -Preguntó Chloe por radio mientras se ponía detrás del chico-.
-Chloe, no vengas, no vengas. -Respondió la hermana después de un par de segundos-. Todos los pacientes en el hospital se convirtieron. No los puedo contar... son... demasiados. -Decía la chica que presentaba interferencia con la señal-.
-Tenemos que ir. -Exclamó Miguel-.
-Eso me suena a manada. Iré yo, tú te quedas en un lugar seguro. -Reprochó la chica-. Vamos.
Caminaron hasta que llegaron a la estación que se suponía era de policía. Chloe abrió la puerta, y se aseguró de que no hubiese ningún Z. Acto seguido, le dijo a Miguel que era seguro entrar. Adentro hacía frío, lo cual no ayudaba para nada a los nervios que se vivían.
-Iré por Emma a ver qué sucede, ¿Tienes tu radio? -Dijo Chloe-.
Miguel se revisó, y se dio cuenta de que la había dejado en su dormitorio. Miró a la chica, y ella supo cuál era la respuesta. -Ten la mía. Me comunicaré contigo por medio de Emma. -Exclamó la chica de ojos azules-. No hagas nada estúpido.
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The Infection II: En busca de un final
AdventureUn mundo devastado por una infección zombie, se junta nuevamente con los dramas que pueden vivir muchos adolescentes en su vida cotidiana, con una pequeña diferencia: Vivir en un mundo plagado de Zombies. Es necesario encontrar la manera de evitar...