Capítulo 33 - Desaparecidos

80 7 29
                                    

-¿Cómo te encuentras? -Consultó Derek con su hermano, quien yacía recostado a una pared, mirando hacia el suelo-. Y ahórrate tus comentarios estúpidos, te estoy hablando en serio.

-Uhh, perdón florecita. -Gruñó Nicholas-. Estoy bien, de maravilla, increíble a decir verdad.

-Se te nota en la mirada, claro... sólo déjalo salir. -Afirmó tranquilamente Derek-.

-¿Dejar salir qué carajos?, la culpa es algo que te acompaña hasta la tumba, es irremediable, es una... una mierda Derek. -Dijo con tono de aburrido Nicholas-.

-Pero ya pasó, y fue inevitable, no pudiste hacer nada para... salvarla.

-Eso no es cierto Derek. -Exclamó entre dientes Nicholas, mientras se incorporaba y miraba de frente a su hermano-. La escuché, escuché cómo me pedía ayuda, pero yo creyendo que no era más que joda, no miré, no me fijé en que esos hijos de puta se la estaban comiendo viva. -Dejó salir él con lágrimas rondando por sus mejillas y vello facial que recién comenzaba a salir-.

-Ven acá. -Dijo Derek, abrazando a su hermano-. Hacer esto te servirá, debes de vivirlo, es necesario hacer este duelo.

Nicholas se separó bruscamente de él. -¿Duelo?, tu puta terapia no me sirve, imbécil, no me sirve. ¡Murió por mi culpa y me pides afrontarlo como si esto se tratase de haber hecho llorar a un niño en primaria! -Gritó entre más lágrimas él, mientras se daba vuelta con dirección a un salón aún sin revisar-.

Riley se acercó al ver el escándalo. -¿Aún se culpa?

-Cada maldito segundo, y no sé qué hacer, es mi hermano menor Riley, tengo que poder hacer algo. -Dijo preocupado-.

-Bienvenido a un mundo con zombies. -Dijo ella, cruzando los brazos-. Él solito tiene que afrontarlo, es un chico necio Derek, y no va a ceder más que por su cuenta, no puedes hacer más, ya diste lo que podías. Pero oye, lo importante es que sepa que no está solo, créeme cuando te lo digo. -Concluyó ella, sonriéndole a Derek, quien continuaba con un rostro de preocupación-.

Mientras tanto, Miguel y Chloe por fin, por primera vez en mucho tiempo, habían entablado una conversación normal, con risas incluidas, y claro, insultos por parte de ella. -¿Por qué eres tan rara?, créeme que no te entiendo, porque ahora parece que estás en tu mejor versión, pero luego va, tú sabes. -Dijo con una sonrisa Miguel-.

-Eso... bueno, eso es cierto. Y las razones a ti no te importan, ¿O te incomoda que te trate mal? -Respondió tranquilamente ella-.

-La manera en cómo me tratas es lo que menos me importa.

-No seas idiota, no te contradigas. -Rió ella de manera tierna-.

-Eres demasiado misteriosa, tan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




-Eres demasiado misteriosa, tan...

-¿Imposible de entender?, gracias, en eso me esmero mucho. -Se adelantó ella, aún con buen tono-.

The Infection II: En busca de un finalWhere stories live. Discover now