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"Mike, mi ángel caído del cielo para mi salvación. Si, eso que lo que eres, mi esperanza, te alejaste del hermoso lugar donde pertenecías para llegar al infierno y poder rescatar mi alma de las llamas de este. Si tan solo pudiera ser una gran persona llenas de virtudes como tu, para ser el indicado para acompañarte hasta el fin de los tiempo, pero solo soy un maldito idiota castigado a permanecer en "Little hope" (que no tiene nada de esperanza) para seguir sufriendo por la culpa del ego y la locura de ese científico con la mirada intimidante. Lo siento por defraudarte"

Tras escribir aquellas palabras que tanto mantuvo guardadas dentro de su corazón, guardo el cuaderno que tanto mantenía oculto de los guardias y la dejó en su escondite actual que era entre medio del colchón. Cerro sus ojos para poder soñar con los hermosos y brillantes ojos del menor, quería sentir su aroma y poder escuchar su dulce voz. Cuando logro visualizar al amor de su vida, un fuerte sonido lo despertó, haciendo que la nube del sueño se dispersará.

-Levántate, ahora mismo-la voz grave de Luchino se hizo presente en la habitación del "SH N-1". El paciente sólo obedeció tropezando con su otro pie, cayendo boca abajo.- ¿Que ocurre? ¿Por qué estas tan nervioso?

-Nada, sólo estoy distraído- contestó, se levanto rápidamente para sacudir su ropa y se quedó en posición de militar haciéndose a un lado para que el Doctor pudiera pasar. Este, camino lentamente con las manos atrás de la puerta, observando cada objeto que había en la habitación. Norton se asustó al ver que Luchino se acercaba a la cama donde escondía su libreta con todas sus poesía y pensamientos. -¿Que buscas, señor?

Luchino, giro su rostro en dirección al paciente, este al ver su escalofriante sonrisa agachó su rostro para esquivar la mirada.

-ahh... Entonces está aquí lo que escondes- dijo de forma hostil, el doctor. Sacó un cuchillo de cocina dentro de su bolsillo de la bata, lo incrustó en el colchón e hizo un gran tajo. Entre medio de los resostes y la fibra estaba el cuaderno que tanto ocultaba el paciente, este empezó a gritar como loco al ver como Luchino elevó el objeto, los guardias que acompañaban al Doctor le dieron un fuerte golpe en la cabeza a Norton con sus armas para silenciarlo. El hombre de la cicatriz en el ojo, cayó rendido al piso como si fuera un muñeco de trapo. Luchino empezó a leer en voz alta las palabras escritas en el cuaderno y lo cerró al terminar de leer el último de este, el que había escrito antes de que entrará esas personas malas. - Sabes, tengo mucho poder en Mike y puedo obligarlo a tener sexo contigo, a cambio de que me muestres tus maravillosos poderes que tienes dentro de ti.

-Pudrete.

Al escuchar el insulto de parte de Norton, el doctor Luchino abrió sus ojos como si fueran dos grandes platos, frunció el ceño y apretó los dientes. Una vena se dibujo en su frente, y escondió el cuaderno dentro de su bata para dirigirse en dirección al paciente quien torpemente intentaba levantarse.

-Te ganaste un castigo en la "máquina suprema".

El cuerpo de Norton fue arrastró por los guardias, recorrieron todos los pasillos en dirección a la máquina que tantos pacientes le tenían miedo, hasta "SH N-2" quien sufrió varios cambios físicos gracias a esta. Cuando llegaron al lugar, lo sentaron en la silla y lo amarraron muy bien para que no se soltara. En ambos brazos del paciente incrustaron varias intravenosa con mucha brusquedad, ya que tenían la intención de hacer sufrir al "SH N-1" por su rebeldía, y le colocaron un casco llenos de cables.

Luchino se fue para detrás del cristal, donde podía control la maquinarias con varios botones que tenía enfrente suyo además de varios computadores. Tecleo una contraseña en el sistema en un computador para poder ingresar a la maquina y poder controlar con más facilidad la tortura.

El Superhumano (Mike X Norton) (CANCELADA) Where stories live. Discover now