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La luz volvió, revelando a millones de cadáveres que yacían en el piso de la cafetería. El guardia de doble tiempo, único superviviente entre sus amigos, camino con cautela por los charcos de sangre dejando marcas de pisadas. Sus manos estaban temblando mientras sostenía su arma apuntando a cualquier cosa que se moviera. Estaba tan atento a lo que venía delante suyo, que no se percato de la presencia de Xie detrás suyo. Con un simple corte en la yugular creado por su hacha, saboreo el olor a sangre fresca y quito con brusquedad el arma de la herida. Desde lo lejos, la mente de Fan observó como en el dedo del recién muerto tenía un anillo de boda.

-Hermano, es hora de que tu y Mike puedan estar juntos para simpre- mencionó, Fan. Sostuvo el tesoro en su mano, admirando cómo este conservo su belleza aún con la sangre en el. De repente, Xie apareció para contestarle a su hermano con timidez. -¿Tu crees que él me ame?... Es que, lo tenemos ahí en contra de su voluntad y el no se ve tan feliz cuando lo hacemos.

Fan no contestó, solo le dio una gran abofeteada en el rostro de su hermano con la mano derecha. El dueño del cuerpo, pidió perdón por lo que dijo y siguió su trayectoria en dirección a la otra parte del recinto, donde estaba el joven rubio amarrado en la cama con unas sábanas. Mike tenía todo su cuerpo descubierto con marcas esparcidas en el, a excepción de la única tela que habia era sus calzones blancos. Estuvo tres días encerrado desde que ocurrió esto, y aún no sabía las razones de cómo escaparon todos los paciente. Lo único que pudo deducir era que cada noche en este lugar, gracias al silencio, podía escuchar los fuertes pasos y gruñidos del SH N-2. Este sujeto peligroso se paseaba por todos los pasillos, buscando algo o alguien, y cada vez que se encontraba con otro paciente... No quería recordar los gritos desgarradores y el crujir de los huesos de las pobres personas. No entraba a esta parte del manicomio, todo porque Fan era su compañero de matanza.
-Mi amor, mira lo que encontré- grito lleno de alegría, Xie. Entró al lugar apresurado y elevando el tesoro para que el joven lo viera,mientras que en la derecha aún sostenía el arma llena de sangre.
Mike al ver el objeto, abrió los ojos llenos de sorpresa al recordar al joven guardia que siempre le abría la puerta cada vez que entraba con su auto, el siempre le comentaba sobre su esposa y como aceptó este trabajo para pagar la boda que se celebró hace tres meses. El de cabellos blancos se puso de rodilla a un lado de la cama, y dejó el hacha en el suelo para poner una mano en el corazón, con delicadas palabras le pidió matrimonio al menor. Hubo un largo silencio en la habitación, Mike intentó responder pero no sabía que contestar, mordió su labio inferior e intentó esquivar la mirada del otro hombre.
-Te dije hermano, el no me ama... ¡¡NO, NO, NO...!! El te ama Xie, ¿Quién no amaría a alguien tan gentil y educado como tu? - para Mike, era la primera vez que los veía hablar entre ellos como si fueran dos distintas personas. Siempre era, unas horas Fan y la otra era Xie, en pocas palabras compartían el cuerpo en armonía. Sus actitudes era la única cosa que podía diferenciar quien era quien;Fan era una personas malhumorada y sobreprotectora, mientras que Xie era más tranquilo, tímido y amable. - Le doy asco, soy repugnante y un maldito egoísta, el debería estar fuera de aquí pero gracias a mi esta atrapado en este lugar lleno de psicópatas como yo. Soy tan egoísta, por eso aun sigues aquí hermano en vez de descansar, todo por mi culpa.

Xie se sentó en el piso para abrazar sus piernas y comenzar a sollozar, se sentía podrido por dentro. Tenía la idea en su mente de que era un ser egoísta al pedirle que las personas que ama se quede a su lado. Quedo por un rato escondido en su lugar, mientras que el rubio movía un poco sus muñecas para que las sábanas se soltara, pero no lo logró necesitaba mucha más fuerza. Quedó pensando en el lugar, buscando con la mirada a su alrededor hasta que esta chocó con el hombre encogido,una idea apareció en él, no la quería hacer pero era la única forma de escapar de aquí.

-Lo siento, Xie- habló, el menor. El nombrado detuvo su llanto para subir su mirada a Mike. - No debi ser tan cruel contigo, en especial cuando eres amable conmigo. Que tal si como recompensa puedes... Tener sexo conmigo.

El Superhumano (Mike X Norton) (CANCELADA) Where stories live. Discover now