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Ver a un dementor con interés sobre algo que no sea el propio mago a quien quitarle sus recuerdos más bellos es muy difícil de creer a menos de que ese "algo" sea en otras palabras aún más poderoso; un recuerdo que tiene vida propia. Todo eso pasaba por la mente del rubio cuando la sombría presencia fulminaba con lo que parecía ser su mirada tras las ropas que escondían el espejo de Evangeline.

Ella por otra parte estaba asustada; su hermano le había dicho que los dementores eran las únicas criaturas a las que debería temer estando dentro del espejo; ellos podían absorberla a tal grado de no quedar nada de ella aún que la chica no fuera un recuerdo como tal. Respiro profundamente y dejo de enfocarse en el agarre tan fuerte que su querido amo tenía en el mango del espejo; suspiró. Crabbe y Goyle estaban frente a ellos y la verdad era que ambos se caracterizaban por ser muy torpes así que un patronus no sería problema aun que los regordetes lo presenciaran; después de todo se encargaría de mentir a su favor para que aquel hechizo haya salido de ella por la puerta del balcón y no por las ropas de Draco. El problema era que quedaría expuesta.

Aun así estaba lista; Evany esperaba que en cualquier momento su existencia se comenzara a debilitar , la certidumbre y el pesar del sólo hecho de tener a uno de los guardias de azkaban a punto de encontrarla también alimentaban un sentimiento que hacía mucho tiempo no sentía con tanta intensidad por algo que no fuera su hermano: miedo, uno muy diferente al que se sentía dentro del espejo, un miedo indescriptible que parecía más real a comparación de los años vividos en el olvido.

-Pe..pecosa- susurro Draco intentando ocultar su pánico, ella lo escucho claramente y sabía que era un llamado de auxilio sin embargo no hizo nada. El dementor por otra parte decidió enfocar su atención frente a él mientras que el rubio no sabía que hacer más que intentar esconder a la chica lo más que podía como si eso sirviera para evitar aceptar que sacar un rastro de voz frente al amenazante obtuvo la atención que antes había desviado y que esta vez no se detuviera para comenzar a succionar sus recuerdos más preciados. La chica noto como la mano de su amo aligeraba el agarre y todos los sentimientos encontrados se juntaron en una furia desconocida en alguien ajeno a su familia incluyendo antiguos amos así que no lo toleró más. Tocar a Draco iba más allá de lo inaceptable.

Evangeline salió del espejo para postrarse en el reflejo de las ventanas congeladas del vagón, su figura era opaca pero era claro que ella estaba ahí puesto que todos la miraron, incluyendo el dementor que, casi en el mismo acto, dejo olvidado a Draco para absorber la energía única de la chica que sólo parecía existir en un reflejo. Crabbe y Goyle estaban atónitos sin embargo, antes de que pudiera siquiera entender que pasaba una luz los cegó y la única que sabía por que dicha luz del patronus se había hecho tan fuerte era la niña que no dudo dos veces en aprovechar la huida de los protectores de azkaban, la luz tan penetrante y los ojos cerrados de los espectadores para salir del espejo.

Sabía que el encantamiento se volvió más intenso por que la pelirroja no había sido la única en utilizarlo. Quizá en otro vagón otro chico tuvo una mala experiencia y pudo librarse de ella con la magia apropiada.

El silencio gobernó apenas se escuchó azotar la puerta del vagón. Las serpientes dentro de él examinaron con asombro a la chica con sonrisa arrogante y rizos bien marcados tras las orejas. Sus pómulos llenos de pecas y sus ojos penetrantes sólo examinaban la escena con un aire divertido.

-Vaya, mi primer día de clases y termino asustando a un dementor- bufó divertida mientras con un brazo se recargaba sobre los marcos de la entrada. Ahora era de carne y hueso (parcialmente claro) y pareciera que siempre estuvo ahí incluso para Draco.

Evangeline optó por sentarse de nuevo en su lugar con la túnica de Hogwarts puesta previamente. Encorvo la ceja al visualizar a los chicos mudos en su vagón. Las luces se prendieron casi al mismo tiempo que la chica acomodó su cabello sobre sus hombros con desinterés; al parecer los dementores ya estaban terminando de bajar del tren por lo que la gran máquina llena de estudiantes ya había comenzado a andar nuevamente.

La Maldición Riddle [El Dueño Del Espejo #2] (DRACO MALFOY) - AUTORA ORIGINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora