¶Casada con mi Mejor Amigo__ⓣⓐⓔⓗⓨⓤⓝⓖ BTS [TERMINADA]

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                        Taehyung;

—Me alegra mucho que hayas podido salirte del Instituto —miro a Jimin.

Nos sentamos en una mesa de dos en una cafetería, donde Jimin pidió un capuchino para él, y para mí un chocolante caliente debido al frío.

—Tenía que hablar contigo —me dijo él y se subió el ciper de su abrigo, hasta arriba. Haciendo que su cuello no quedara visto—, y tú también querías hablar conmigo, así que vamos... Cuenta.

Suspiro.

—Discutí con Joy —hablo.

Nos ponen las bebidas sobre la mesa. Ambos damos un primer sorbo de estas. Mi amigo me observa con curiosidad frente a mí.

—¿Y por qué?

—Estoy yendo a su terapia con HyeSook y Sehun —le confieso. Él que tomaba otro sorbo de su capuchino, casi lo escupe.

Coge una servilleta y se limpia en seguida mirándome como si me hubiese escuchado mal.

—¿C-cómo has dicho? —pregunta notablemente asombrado y con el ceño fruncido.

—Mi mamá decidió que esa era la mejor forma de que los periodistas levantaran menos sospechas —explico. La cafetería estaba vacía, así que conversábamos mejor—. Si yo fuese sólo en seguida empezarían los rumores. Pero al ir con HyeSook y Sehun parecería más como una visita de compañeros y no otra cosa.

Él asiente ya entendiendo.

—¿Entonces... por eso discutieron? —pregunta y apoya sus codos sobre la mesa.

Niego.

—No —respondo—, discutimos porque yo no dejé de mirar a HyeSook en todo el tiempo. Es tan frustrante verla con Sehun. Eso me estaba matando.

JiMin sonríe y elevé una de mis cejas.

—¿De que te ríes, Park? —me cruzo de brazos con mi ceño levemente fruncido.

Carraspeó su garganta y se acomodó en su silla.

—Eres verdaderamente increíble, TaeHyung —me dijo. Fruncí mi ceño aún más—. ¿Cómo puedes estar celando a una mientras estas con la otra?

Relajo mi mirada y me encojo de hombros volviendo a tomar otro sorbo de mi chocolate.

—No lo sé —digo en un susurro—. Sólo me pasa y punto. Simplemente no puedo evitarlo.

Él rodó los ojos.

—¿Y entonces? ¿Que te dijo Joy? —ladeó la cabeza mirándome fijamente.

—Se dio cuenta de todo... Y no tardó en darme a entender que lo notó. Es decir, no fui para nada discreto —arrasco mi nuca.

—No claro, ni que fuese ciega —dijo él con ironía y no pude evitar lanzarle una mirada asesina. Suspiró negando—. Cambiemos de tema, tengo que decirte algo.

—¿Que pasa? —pregunto.

—Hay un campamento de invierno. Creo que deberías venir.

—¿Campamento de invierno? —ladeo mi cabeza—. Está nevando y todo eso...

—Exactamente, Kim, el campamento es de invierno, porque está nevando —exclama él y enseña la pared de cristal, por la que obviamente se ve la calle, y la nieve callendo—. Haremos cosas de invierno y todo eso. Deberías venir.

—No sé —contesto.

—Te hará bien —dice—. Y así llevas a Joy. También le hará bien a ella ya que debe de estar muy molesta con esto de no caminar.