【07】

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La campana sonó una última vez por el día.

Seungcheol subió la mirada de sus apuntes para ver la hora. Ya era la salida. Bajó la mirada, checando una última vez los apuntes que había hecho en la última clase.

"Estará bien." Pensó. Suspirando, cerrando su cuaderno junto con otro libro que igual tenía abierto, guardando ambas cosas en su mochila. Como siempre, dejó que todos los demás estudiantes salieran del salón, pero igual que antes, notó a Soonyoung asomándose dentro de este, buscándolo de nuevo.

Una vez que el rubio lo vio, sonrió de forma amable, acercándose al pelinegro e hincándose frente a este, subiendo la mirada para ver a Seungcheol.

—¿Estas listo?— preguntó con dulzura.—Ya tengo una idea de a donde quiero llevarte.— se levantó, estirando su mano para que Seungcheol la tomara solo para levantarse de la silla.—Estoy seguro de que te gustará.

El mayor miró la mano del de ojos pequeños, pensando en si debería tomarla o no. Bajó la mirada, tomando de un tirante su mochila, subiendo su mano libre para tomar la de Soonyoung.

(...)

—¿Que te gusta hacer? A mi me gusta bailar, paso la mayoría del tiempo haciéndolo, ¿tú sabes bailar? ¿Te gusta? Yo te puedo enseñar, ¿quieres que te enseñe? ¡Te daré clases gra-

—¡Tengo! Algo de practica bailando... no lo hago muy bien pero... se podría decir que me gusta.— interrumpió Seungcheol.

Apenas caminaban hacia el "lugar especial" que tenía Soonyoung para el pelinegro, y el rubio ya hablaba con Seungcheol como si fueran los mejores amigos del mundo.

Eso, siendo sincero, le hizo más fácil a Seungcheol sentirse cómodo con él. Como si, no importa lo que dijera, Soonyoung lo escucharía. ¿Pero qué tal si no es así?

—Llegamos.— sonrió Soonyoung, tomando la mano del mayor para comenzar a caminar.

Seungcheol subió la mirada al sentir el tacto del contrario contra su mano, mirando interesado el lugar, intentando calmar los nervios que parecían hacerse cada vez más y más fuertes.

Un parque.

El lindo pasto verde con bonitas flores y arbustos, con pequeñas gotas de agua en unas cuantas plantas del lugar. Varias mesas de madera decorando el sitio, pocos grupos de gente sentados en estas, otros recostados en el pasto, había una que otra pareja, pero la mayoría parecían ser simples grupos de amigos. Y claro, era viernes, así que el lugar apenas comenzaba a llenarse.

Tragó saliva, dejando que Soonyoung lo jalara hacia una de las mesas vacías que se encontraban por ahí.

Era demasiado para concentrarse.

¿Es mejor dejar su atención para Soonyoung o preocuparse por lo que la gente debe pensar al ver a dos chicos tomados de la mano?

—¿No te gusta el lugar? Vine aquí hace poco con unos amigos y me pareció lindo.— habló el rubio, dejando que Seungcheol se sentara antes de hacerlo él mismo.

El mayor desvió la mirada hacia varios lugares, dijo que se divertiría, entonces eso haría... o intentaría.

—¡A-Ah...! Si es- lindo.

Soonyoung sonrió, buscando algo a la distancia.

—El día que vine, se puso un pequeño puesto de helados, ¡debiste haber venido!— esa repentina emoción en sus palabras siempre tomaban por sorpresa a Seungcheol, no le molestaba.—¡Estaban deliciosos! Y quiero ver si hoy se pondrá... ¡quiero comprarte uno!— siguió buscando con la mirada, y, afortunadamente, logró encontrarlo.—¡Allá está! Vamos.

—¿P-Pero y la mesa?— Soonyoung no escuchó la pregunta del pelinegro, volvió a tomar su mano y comenzó a jalarlo hasta el puesto.

Actually Good? - (•CheolSoon•)Where stories live. Discover now