【08】

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—¿Y bien?— preguntó Soonyoung, mirando atento a la reacción de Seungcheol al probar el helado.—¿Te gustó?— el mayor miró sorprendido el helado, definitivamente estaba bueno, miró a Soonyoung, el rubio dándole otra de sus lindas sonrisas. Seungcheol le sonrió tímidamente de vuelta, asintiendo repetidas veces mientras seguía comiendo el helado.—Lo sabía... lo mejor es que no están para nada caros.

Ambos chicos siguieron caminando, Seungcheol buscaba una mesa vacía pero parecía que Soonyoung solo quería seguir caminando sin rumbo alguno.

Era un parque grande, después de todo. Se sentía bien dejar la brisa chocar contra su rostro, eso más el sabor del frío helado era bueno.

Era bonito estar así. Esperaba que todos los días con Soonyoung fueran así.

Por todo el día, los nervios que había estado cargando desde la mañana hasta ahora, se habían ido, sentía que podía hablar bien con el rubio, que podía contarle lo que él quisiera, ¿era bueno sentirse así?

—¡El sol está más fuerte que nunca!— se quejó Soonyoung, fingiendo cara de dolor al sentir los rayos chocando justo en su rostro.—¿A donde están las nubes para que lo tapen un poco?

Seungcheol miró atento a cada movimiento que Soonyoung hacía. Desde fingir derretirse para después levantarse como si nada hubiese pasado, a mirar al cielo, cerrando un ojo para que la luz no le pegara tan fuerte, y así finalizar con otro movimiento dramático, girando rápidamente y con movimientos fluidos, subiendo una mano hasta lograr hacer sombra en sus ojos, buscando en el cielo las grises o claras nubes que tanto ansiaba tener. Era divertido.

—¿No es mejor que esté el sol fuera a que esté nublando?— preguntó Seungcheol, casi riendo por la mirada confusa del menor.

Soonyoung sonrió, dejando su pose dramática y girando solo para seguir caminando normal.

—¡Lo es! Pero un par de nubes no le hacen daño a nadie.— rió levemente, el pelinegro lo miró con dulzura, siguiendo las leves risas de Soonyoung con las suyas, dejando salir aquellas tímidas y calladas risas. El rubio lo miró tan pronto como lo escuchó, haciendo que Seungcheol callara solo para mirar confundido al menor.—¡Oye...! ¡Es divertido estar contigo!

(...)

La noche había llegado, Seungcheol debía regresar ya a casa, al igual que Soonyoung, pero esto último no pareció importarle al de ojos pequeños pues insistió en llevar al pelinegro hasta su casa.

Seungcheol se negó varias veces pero al final simplemente no pudo seguir diciéndole que no.

—Woah... entonces por aquí vives.— habló con curiosidad Soonyoung, mirando atento a cada casa a su al rededor. Viendo de reojo al mayor asentir.—Es lindo, tal vez un día me mude aquí, ¿que te parece?

El pelinegro rió bajo, dejando pasar la loca idea del menor. Siguió guiando el camino hasta que lograron llegar a su hogar.

—Es aquí.— Seungcheol tomó con un poco más de fuerza los tirantes de su mochila, girando para ver al menor.—Entonces... ¿supongo que me voy...?

—¡Espera!— lo detuvo el menor.—Hoy te vi algo incómodo, en la tarde. No sé si fui yo o fue el lugar.— sonrió.—¡Pero aún así! Déjame intentarlo de nuevo, ¿puedo invitarte a salir este viernes? ¡Prometo llevarte a un lugar más tranquilo...— pensó por un momento.—¿Que tal... ir a mi casa?

Seungcheol lo miró, los nervios apoderándose de él una vez más, desviando la mirada a todos los lugares, intentando evitar a Soonyoung. Bajó la mirada.

—E-Está bien. El viernes entonces.

Soonyoung sonrió emocionado.

—¡El viernes entonces!

Actually Good? - (•CheolSoon•)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora