Todo por ti (Alastor y tu)

Capítulo 63

Narrador omnisciente:

Aradia había sido elegida para liderar la guerra. Ni ella estaba segura de eso. Para que Lucifer le hubiera dado un puesto tan importante como ese, debía confiar demasiado en ella.

No pudo quitarse esas ideas de la cabeza. Todos los overlords y príncipes del infierno ante ella. No sería fácil.

-¿Qué te preocupa?- preguntó cierto demonio.

-La reunión de hoy. No creo estar preparada para eso.

-¡Claro que lo estas!- exclamó entusiasmado mientras se ponía frente a ella.

-¿Cómo estas tan seguro?

-Porque tú siempre maquinas. Tienes planes para cualquier situación. Y ahora, eso es lo que necesitamos. Un plan para vencer.

-Aún así... Tanto tú como Lucifer estáis pidiendo demasiado.

-Estaré allí, contigo. Para lo que necesites.- apoyó su mano en su hombro mientras que con el otro la elevaba el rostro.

-Lo se. No será divertido ver a otros overlords.- comentó.

-Ni que lo digas. Pero tendré que aguantarme las ganas de destrozar al cara pantalla.

-Paciencia. Todo a su tiempo.- se mordió la uña mientras pensaba. Alastor supo en ese momento que ya estaba planeando algo.

***

Una limusina fue a buscarles. Por el camino ambos se mantuvieron en silencio.

Llegaron al castillo de Lucifer donde este les saludó con los brazos abiertos.

-Siento decir que aquí nos separamos. Aradia tiene que venir conmigo.- ella solo asintió dejando que Alastor entrara en la sala.

-¿Qué ocurre?

-Nada en especial. Pero, ya que eres quien se va a encargar de esto, al menos deberías entrar como tal.

-Especifica.

-Un líder tiene que mostrar superioridad para que no le pierdan el respeto. Puede ser estúpido, pero si entras conmigo te lo tendrán.

-De acuerdo.- caminó junto a él.

-¿Lista?

-Si. Hazlo ya.

Ambos aparecieron al frente de todos los demonios reunidos. Muchos no se esperaron su tan repentina entrada, mientras que otros seguían discutiendo.

-Tomad asiento.- ordenó Lucifer mientras ella se mantenía en pie a su lado. Observó a su alrededor percatándose de algo.

-No estan todos.

-Por supuesto que si.

-Sé que tienes tus leales, Lucifer. Y ellos no están aquí.- puso sus manos en su espalda mientras les miraba estudiándoles.

-No se te escapa ni una. Lo cierto es que ellos prefieren quedarse fuera de las reuniones.

-¿A qué se debe?

-No les gusta convivir con demonios así.

-Pues ya puedes decirles que en la próxima reunión les quiero aquí. No me vale su participación si no son capaces de atender un plan al pie de la letra. No quiero excusas.