✳ Con tus gatos《Hyunho》✳

▪Veintiuno▪

Pov Hyunjin

Habían pasado al menos cinco días, comencé a trabajar en la peluquería, me fue bien, soy bueno.
El problema es lo que esta pasando ahora mismo.

Como se habrán dado cuenta, tengo algo y debo ir al psicólogo, por desgracia vivo con esto pero se manejarlo o eso pensaba hasta que ataqué al chico cuyo nombre no quiero ni recordar, conclusión, ahora mismo estoy en el suelo sobre Minho a punto de golpearlo.

-Hyu-Hyunjin...-Me miraba aterrado.

¿Como llegamos a esto? Bueno, no es que lo trate de loco, pero no quiero que la depresión lo siga consumiendo, a pesar de las pocas veces él se quedó en mi casa o yo en la suya, pude notar que llora dormido, incluso lo hace despierto, también se olvida que esta conmigo y se pierde, mira la nada, nunca lo interrumpo porque se la razón, además no lo quiero incomodar, pero hoy comenzó a llorar cuando llegué, me abrazó y comenzó a decir cosas raras como "Creí que no volverias" o "Te extrañé tanto Hyunjin, no vuelvas a irte", me fui a comprar pan, se lo dije y él me sonrió. Siento que lo estoy perdiendo y no quiero que sea así toda la vida o muera de depresión.

Como se habrán dado cuenta no soy alguien paciente y calmado, no es una característica mía, tengo problemas de ira e incluso creo que hasta bipolaridad, fui diagnosticado a los diez años, asistí al psicólogo y tomé medicamentos hasta los quince, nunca tuve otro problema ni ataque, por lo que mis padres dejaron de llevarme y drogarme.
Ahora, lo mejor sería volver, no quiero seguir hiriendo y asustando a las personas y mucho menos al único que sigue a mi lado.

Ver su rostro con lagrimas y terror fue lo peor que pude ver en mi corta vida, sus manos apretaron la mía, viéndome fijamente a los ojos y yo arriba de él acorranlandolo, quería desaparecer.

-Hyunjin...-Tragó saliva, reaccioné, lo miré confundido y luego miré mi puño preparado para dar el golpe, lo bajé con miedo y volví a verlo, él me sonrió aún asustado, negué.

No podía creerlo, es que no podía, quise golpearlo, quise herirlo, cuando juré protegerlo.

Me alejé rápidamente de él, me levanté y corrí fuera de la casa, escuché a Minho gritarme pero no pude escucharlo.
Corri cuadras, muchas cuadras, frené intentando cuando sentí que mi pulmon saldría de mi cueepo, me apoyé en un pequeño tapial y cerré mis ojos con cansancio.

-¿Hyunjin?-Los abrí y me encontré con alguien que de verdad quisiera haberme encontrado desde hace tiempo.-¿Eres tu?-Asentí. -¿Qué...? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estas sudado?-Se acercó preocupado.

-No es nada-Suspiré sintiendo mi corazón acelerado.

-Hyunjin, no mientas -Jisung me miró a los ojos, suspiré.

-Primero ¿Tu qué haces aquí? No te vi por mucho tiempo, creí que te marchaste sin avisar-Él bajó su mirada.

-Digamos que si fue algo así, bueno si, fue algo así-Sonrió con tristeza.-Pero eso no importa-Me miró.-Cuéntame ¿Qué sucedió?-Respiré hondo.

-Intenté golpear a Minho-El silencio gobernó.

-¿Por que?-Tragué saliva.

-No lo se...Me puse nervioso y solo...Ataqué-Asintió.

-¿Quieres ir a mi casa? Estoy a solo una cuadra de aquí -Asentí, él me sonrió y comenzó a caminar, lo seguí en silencio.

-¿Minho quedó solo?-Lo miré extrañado.

-Si...¿Por qué?-Él se detuvo y me miró preocupado.

-Amigo, intentó matarse ¿Y tu lo dejas solo?-Frunció el ceño.

-Bueno...Si...Fue el miedo -Mordí mi labio nervioso.

-Eres un...-Pasó su mano por su cabello con frustración. -Llegamos a casa y te dejo allí de nuevo-Asentí.

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-Minho-Un horrible silencio le dio la bienvenida al joven castaño, cerró la puerta y relamió su labio.-Minho-Un golpe llamó su atención, venía del baño, sus ojos se abrieron.-¡Minho!-Fue corriendo hacia allí y tocó la puerta.-¡Minho, abre!-Golpeó la puerta tres veces.-¡Minho, por favor!-Sus ojos picaron, movió la manija con desesperación, mordió su labio, pasó su mano por su rostro sintiendo sus ojos picar.-¡Minho!-Golpeó la puerta con fuerza, su cuerpo comenzó a temblar y su respiración se volvió inestable, cerró sus ojos con fuerza.
El palpito de Hyunjin se aceleró, corrió a su cuarto y tomó su teléfono.-Maldita sea, Minho...-Mordió su labio marcando a la ambulancia, no escuchó la puerta ser abierta ni a alguien llamándole, llevó el celular a su oreja cuando fue atendido.-¡Hola...! Mi vecino no abre la puerta del baño creo que algo le pasó-Miró al frente y se sorprendió al encontrar a Minho mirándole preocupado.-Oh...Déjenlo...Acaba de salir -Cortó y dejó el teléfono en la cama.-Minho...-El chico relamió sus labios, bajó la mirada a sus brazos y en estos habían pequeñas cortadas, se estremeció sintiendo miedo.-Minho-Se levantó y revisó las heridas.-No son tan profundas...-Suspiró aliviado.-¿Hace cuanto estas así?-Lo miró a los ojos.

-Hyunjin...-Sus ojos se cristalizaron y abrazó al castaño importandole poco que la sangre manchara la ropa del menor al igual que el dolor en sus brazos.-Te extrañé muchísimo, amor... -Hyunjin miró la nada sorprendido.

-¿Amor...?-Murmuró, el pelinegro le ignoró dedicándose a abrazarle con necesidad.

Hyunjin tenía algo nuevo con lo que debía lidiar su insomnio.