PLAN ( CAP 6)

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Con estas palabras, Gabriel cruzó las puertas que conectada el interior de la librería con las calles del centro de Londres. Dejando solos a su futuro maestro (solo si el principado aceptaba) y a un demonio claramente confundido. El par de seres sobrenaturales estaba en shock, sin poder creer lo que acaba de pasar, callados, sin mover un solo músculo, Aziraphale salió de su estado estático cuando Crowley camino por la librería y subio las escaleras, el ángel lo siguió para encontrarlo tirado en el sofá.

-No es momento para tus siestas de medio siglo, tenemos que pensar en-

-¡aquí están! - Saco un llavero, un pequeño auto antiguo que se escondió detrás de él mueble, se apresuró a incorporarse y salió de la librería - Yo tengo un plan, ya vuelvo tengo que atropellar a un Arcangel.

Aziraphale lo siguió afuera de la librería

-No puedes atropellarlo, antes de que choques con él se dará cuenta de tu presencia y tratara de esquivarlo o de hacer frenar al auto ...

-Lo se, por eso pienso tomar velocidad, ir a dar un par de vueltas a máxima velocidad por todo el centro y cuando lo encuentre iré tan rápido que ¡Buumm! No tendrá tiempo de nada.

-¿Ese es tu plan? No funcionará, solo matarás su cuerpo, no su alma.

-Ya lo se, pero eso nos dará tiempo para pensar otro plan, no me subestimes Ángel ¿Quieres venir? Anda sube al auto - Abrió la puerta del copiloto para su amigo. - Yo se que quieres ver este precioso momento de la historia y nadie te culpara. - Lo pensó un momento y sin más entro al auto.

-Mira será fácil - Explicó mientras comenzaba a conducir, mirando a todos los lados - Conduzco por el alrededor de Londres para evitar lastimar a las personas y cuando tenga una velocidad apropiada buscaré el rastro del alma de Gabriel...

-No es alma, es esencia, son dos cosas diferentes

- ¿Qué?

- Te equivocas, no es "el rastro del alma de Gabriel" es su esencia, lo que le permite hacer milagros cómo un aroma o esencia, él puede dejar rastro de su esencia y puede que no, ocultar tu esencia ya sea angelical o demoníaca aunque...

- ¡Ángel! es solo un decir, no me des clases de teología o de la anatomía de los ángeles y demonios, ¿Si?

-Ahh, si, claro, perdón.. ¡MIRA Al FRENTE!

-Te dije que tenía que tomar velocidad.

-Una cosa es tomar velocidad y otra muy diferente es ¡Conducir sin mirar a dónde vas! ....Ten cuidado, un árbol, ¡UN ÁRBOL!

La razón por la que Crowley conducía como loco ( más de lo normal ) fue poder admirar los grandes ojos azules que le miraban, las envestidas y la velocidad provocaba que Aziraphale saltará y saliera en su asiento directamente aplastando a Crowley,
el intento del ángel al tratar de salir del espacio personal del pelirrojo fue inútil, siempre terminaba en el regazo del contrario, Crowley SIEMPRE encontraba la manera que esto pasara y amaba esto, lo amaba de verdad.

- Angel, te vez tan lindo, tus mejillas se sonrojaron.

- ¡Crowley! Baja la velocidad y ... No digas eso

- hee, no, así estoy bien, Mientras estes debajo de mi, así me gusta - Susurro.

El ser celestial debajo de él no pudo escuchar eso, tenía mucho en qué pensar (por culpa de un Arcangel) Todo esto lo estaba abrumando pero logro volver a su asiento.

- ¡Crowley! concéntrate.

Sin embargo Crowley por su parte estaba pensando en ... otras cosas,

Si la situación fuera diferente, le agradecería a Dios... Pero no estoy en esta situación... maldita sea, todo el asunto de Gabriel, estaba a punto de confesar mi amor y... ¡EL BESO! Ya casi lo lograba.

Por el bien de él tenía que parar eso, los recuerdos del casi beso y lo que consigo trae, sino terminaría haciendo un demostración vergonzosa de sus sentimientos.

¡¡Angel!! No, Crowley controlarte, controla tus instintos, si no lo haces Aziraphale lo tomara mal.

- Mira ángel, no creo que la toda poderosa realmente haga castigado solamente a Gabriel, yo creo que esto es una trampa de ese emplumado cabeza de mierda

- Controla tu vocabulario

-¿Mi vocabulario? ¡esto es lo menos por preocuparse! Por quién sea, el jodido de Gabriel está por todo Londres, quizás esté tramando algo con Uriel y Michel, no creo que Dios nos este vigilando desde hace mucho tiempo, lo que yo creo es que se harto de todo ésto y

Sin previo aviso, un rayo dorado salió del cielo dirigiéndose a el Beltly, acompañado de un fuerte estruendo, resonó en los oídos de el ángel y demonio, Crowley frenó de golpe, no había ningún nube, todo estaba despejado, ningún auto estaba en la carretera, todo quedó en calma. Los dos salieron del auto, el demonio se aseguró de su acompañante estaba bien al igual que su preciado auto.

- ¿Crowley? Tú crees que ese ... Rayo fuera de ... Ella

- Yo... No sé, - Se acercó para tomar el rostro de su ángel entré sus manos y comenzo a dar pequeños masajes en sus mejillas, sin pensarlo beso su nariz- No me importa quién haga sido, pero te prometo que no permitiré que NADA te pase.

- Gracias... He... igualmente- Aziraphale repentinamente pasó sus manos a la espalda de Crowley, iniciando un abrazo que fue aceptado y correspondido por Crowley

Una pluma dorada cayó en el esponjoso cabello rubio de Aziraphale

-¿Qué tienes en tu cabeza?

-¿Una pluma dorada? Solo hay un par de alas de color dorado

- NO ¿Tú crees que ella tiene que ver con todo esto?

-La carta, quizás la carta pueda ayudar.

Rápidamente Aziraphale saco la carta de su bolsillo. Leyó la carta una, dos, tres... La cara de Aziraphale paso por varias trasformaciones, duda, asombro, miedo, angustia y enojo.
Esto no paso desapercibido por su acompañante.

- ¿Y? ¿Qué dice la carta, ángel? ¿Ángel? Responde, dime algo...

Las facciones de Aziraphale se borró ya no tenía ninguna facción, como si no sintiera las emociones ya mencionadas. Crowley lo toma por los hombros, sacudiendo al rubio para que volviera con él

-La carta es de ella, no puedo negarme a ser el maestro de Gabriel, es una orden irrevocable

- ¿Qué? ¿Estás seguro, no es una carta falsificando su firma?

-No, es de ella.... Yo ... Se que es de ella, solo ella sabe eso de mi - La última frase no fue escuchado, fue un susurro que el viento arrastró - No tengo opción.

- ¿Ángel? Tú... No tienes que hacer eso.

- Crowley, yo tengo que, la carta es muy clara, no puedo huir de esto

- Tú podrías... Ir a Alfha Centaury, solo hasta que esto se calme, yo... Podría ir contigo.... Si tú quieres... Yo - Los ojos de Crowley demostraba una gran preocupación, si no fuera por sus lentes de sol el ángel lo podría haber notado.

- Crowley, se que no confías en nadie, yo tampoco confío en Gabriel y en los demás arcángeles, pero esto no está para una discusión... Yo no puedo.... desobedecer.

Los dos se alejaron, respetando el espacio personal del otro.

-Bien, si tú quieres seguir con ésto yo también.

- ¿Qué? Crowley, tú no tienes porque molestarte, yo puedo... Controlar a Gabriel solo.

-No, escucha, yo te prometí, te prometo que no dejaría que nadie te lastimará, y si no lo has notado, soy un demonio de palabra, no te dejare solo son Gabriel,

- Tú... ¿Harías eso por mi? - Las lágrimas comenzaron a asomarse.

- La pregunta ofende, claro que haría esto y demás por ti, te lo he demostrado por 6000 años...

Las palabras de Crowley murieron por un abrazo, Aziraphale abrazo a Crowley clavando su cara en el hombro del contrario, a esté punto las lágrimas de los dos comenzaron a salir, empapando la chaqueta del demonio y corriendo por las mejillas del demonio cayendo al suelo.

A TU LADO YO ESTARÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora