Capítulo 23

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Ya estando solo, bordeó el maizal, tratando de conocer otros límites del territorio. A pesar de estar ahí más de dos estaciones, aún no exploraba algunos de los lares menos frecuentados; no era de su mayor interés, pero él era curioso por naturaleza. Sin embargo, un ruido poco común llamó su atención.

Era una charla, pero no precisamente una charla; algo así como regaños, exactamente órdenes, bruscas y toscas.

Se acuclilló para poderse escabullir y gatear entre los maizales; buscando la fuente del ruido. Jinyoung iba a maldecir su inminente curiosidad y sobre todo, reprenderse por estar haciendo esto, a sabiendas de que estaba espiando sin permiso, pero luego recordó que sería en vano, de cualquier forma, él iría a chequear la zona. Simplemente no podía evitarlo.

Se asomó entre los tallos de las mazorcas, y miró hacia todos lados, una vez descubrió uno de los límites más próximos de donde se encontraba, vio a varios metros de distancia, cerca de una de las tantas ramificaciones del río principal, donde el nivel del agua era bastante bajo, un grupo de betas y alfas, parados, detrás de un hombre que permanecía de rodillas, mirando hacia el barro.

Le decían cosas, pero Jinyoung no podría decir con exactitud qué eran, no estaba a una distancia lo suficientemente favorable como para poder descifrar lo que estaba sucediendo.

Aunque de momento, eso era lo que menos le importaba, había algo desconcertante en el individuo que permanecía arrodillado. Sus prendas eran como las de un inglés, un hombre civilizado. Pero éstas y rostro estaban sucias de polvo; a esa distancia, Jinyoung no podía diferenciar sus rasgos faciales, mucho menos tratar de reconocerlo. Él no podría inferir mucho respecto a ese hombre, excepto, por supuesto, que pertenecía a la civilización, por las ropas y la manera de peinarse.

¿Quién era ese individuo? ¿Había otra embarcación que ha llegado a Nuevo Mundo luego de la suya?

Y más curioso aún, ¿por qué los nativos se comportaban así de oscos con él? ¿Había hecho algo? ¿Roanoke no gustaba de los foráneos?

Quiso seguir observando, sin embargo, los nativos se llevaron al hombre luego de un rato. Al parecer ya lo conocían, o similar. Jinyoung se quedó un rato más, incluso, luego de que se lo llevaron.

Esa noche, cuando se sentó junto a los omegas para la ronda de la cena, varias soltaron amigables "felicitaciones" al paso, o similar, todo con respecto a la futura cría que vendría. No iba a mentir, era agradable, se sentía tan bien que otros se alegrasen de su dicha, porque ni siquiera el extraño suceso en el maizal, pudo cambiarle el buen humor.

Irene se acercó al último, sentándose a su lado, llevando una pequeña canasta de frutas. A los omegas en cinta, siempre les regalaban una canastita de frutas, a saber por qué. Quizá porque los omegas en estado, aparte de sus aromas, también olían a estas.


⚜⚜⚜


Era una noche como cualquier otra, excepto, claro, que para Jaebeom no lo era; sus orbes no dejaban de observar por ratos a Jinyoung, solo... no podía ni quería apartar su mirada de él, quería tenerlo cerca, más de lo que siempre estaba, incluso. Y eso era un poco inquietante, si era honesto.

—Lo vas a hostigar si sigues observándolo tanto—dijo Seulgi, comiendo unas semillas.—Sé que no puedes dejar de mirar a tu omega preñado, pero tienes que controlarlo

—Yo solo... lo necesito muy cerca de mi... ¿Te sucedió?

—Me sigue pasando—Seulgi masticó un poco de arándanos.—Pero lo controlo. Irene es bastante independiente, ella es fuerte, lo sé. Aunque a veces la quiero tener cerca de mí todo el tiempo, como puedes entender. Cosa de alfas con omegas preñados, supongo. Los demás dicen que a todos nos sucede—ella lo codeó, señalando toda su ronda.

Wild Alpha [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora