Wild Alpha [Bnior/JJP]

Capítulo 28

Ese día estaba opaco, a comparación de los demás, que por tratarse de primavera, siempre estaba alumbrado. 

Jinyoung había sospechado de las salidas de Jaebeom por las madrugadas, él creía que era silencioso como antes, y quizás sí lo era, pero ahora había agudizado mucho su percepción y sutileza, por lo que los movimientos del alfa al salir del lecho y posteriormente vestirse, no eran ajenos al omega, él solía despertar casi tan pronto como Jaebeom pusiera un pie fuera del lecho.

Hasta que una tarde, luego de la comida, fue el líder de la guardia de betas quien se acercó a él, pidiéndole conversar un rato.

Jaebeom los observaba de lejos... no tan lejos, en realidad, pero su porte y lenguaje corporal demostraban que se encontraba impaciente y notablemente incomodado.

—¿Hacia dónde?

—A las playas. Iremos a caballo, te llevaremos comida y lo que necesites. Jaebeom está de acuerdo

En realidad, no parecía que Jaebeom estuviera muy feliz con ello, ya que su rostro estaba más tieso que una piedra, el ceño arrugado y la mirada desconfiada. Parecía amargamente resignado.

—Irá tu alfa. Es imposible que nos deje llevarte si él no va, así que estarás bien

Los betas habían cruzado en dirección al mar, por pesca, no era como si en el río no hubiera peces, pues sí y regular, pero en el mar se pescaba mucho más, y habría más porciones para todos.

El problema, es que habían visto a un grupo de foráneos en las orillas, y ni bien los vieron, mantuvieron su distancia, alertas. De tierras más al sur, habían escuchado rumores vagos acerca de los forasteros, gente rara, sin respeto por la naturaleza, y si aún tenían a James con vida, era simplemente porque tenían la esperanza de que les dijera dónde había más como ellos en el territorio, y así tomar precauciones. 

Era algo que ni Jinyoung podría saber, así que como no se le dejaba hablar con el tipo, tampoco había avance alguno.

Pero esta vez, el líder estaba preocupado, y fue orden directa hacia Jaebeom, que llevaran a su omega para ver si podía hablar con los forasteros, y evitar un encuentro violento. Roanoke no quería derramar sangre, no innecesariamente.

Hubo una fuerte discusión en el despacho de los líderes, donde Jaebeom terminó acatando solo por compromiso. Pero la condición fue que él iría y cuidaría personalmente a su omega preñado. El alfa consideraba peligroso un viaje de ese calibre para Jinyoung, y si era sincero, no quería arriesgar a su pareja a una travesía tan agotadora. Usualmente no usaban omegas para estas misiones -de hecho, era la primera en su especie-, pero él era el único en la comunidad que podía comunicarse con los hombres extraños.

Era cierto que a caballo ligero durarían entre tres a cuatro días llegar a las costas. Y si era rápido, quizás dos.
Por Jinyoung no había problemas, pero a ver si esa gente que había llegado estaba bien de la cabeza, o eran como James, lo último sería peligroso.

Partieron en la tarde, luego de que el omega descansara un tiempo; Jaebeom se aseguró de eso, así que el primer viaje no fue agotador. Además, el vientre de Jinyoung aún no evidenciaba su estado, apenas iba poco más del segundo mes, por lo que aún parecía un omega sin estado, y podía hacer sus labores con normalidad.

Su alfa lo acurrucó en la noche, bajo un pequeño tipi improvisado, sus brazos eran fuertes y protectores, por instinto. Tiempo antes, Jinyoung se habría sentido sumamente incómodo por tamaña cercanía y sobreprotección sobre su persona, ni su madre lo había cuidado tanto, para eso estaba la servidumbre; pero con Jaebeom había sido diferente, o quizás fue la manera en la que empezaron a correlacionarse poco a poco. No le importaba si Jaebeom se restregaba en él con su aroma, de hecho, no iba a admitirlo frente a nadie, pero le gustaba; probablemente era por su nuevo estado, ambos empezaban a comportarse ligeramente diferente en la intimidad.