Tu armónica

6 - Narcisos para ti

Querida Candy

¿Cómo estás?
Quiero que sepas que para mí, nada ha cambiado.

Tuyo,
T.G.

Aprieto la tarjeta contra mi pecho, la felicidad que siento es tan profunda como el oceáno. Los vellos de todo mi cuerpo se encrespan, un escalofrío me recorre completa y derramo, después de tantos años de dolor, unas preciosas lágrimas de alegría. Díos mío... Terry me ama... sigue amándome...

"En mí nada ha cambiado" parece insulso y demasiado breve, pero es tan "Terry" que nunca sospecharía de su autoría, solo él podría decir tantas cosas con tan pocas palabras.

Cuantos "me gustas", "te quieros" y "te amo" , dichos simplemente con miradas eternas y dulces silencios, en una comunicación del alma donde nunca hicieron falta las palabras, mi inolvidable Terry...

- ¿Candy me escuchas? - es Dorothy que me mira muy preocupada - ¿Te pasa algo? - asiento con una sonrisa tan grande que es como si mi boca tuviera vida propia - Ohh hace tiempo no te veo sonreír así-

- Lo sé, es que hoy después de mucho tiempo... al fin soy feliz - suspiro mientras aprieto aún más la tarjeta, como si quisiera que cada palabra se incrustara para siempre en mi corazón. Dorothy me mira ahora sonriendo.

- Candy mereces ser feliz, como en aquellos tiempos cuando nos conocimos, eras tan radiante como el sol y es así exactamente como te miras ahora -

- Dorothy... así me siento, como un sol en primavera- ella también suspira.

- Solo recuerda que te queda menos de una hora para que Michael pase por ti - es cierto, Michael... no sería correcto declinar su invitación, menos faltando tan poco, pero si antes me sentía en plena infidelidad con estas salidas, después de leer esta nota, estoy segura que no podré disimular mi incomodidad. Bueno... aunque es una salida de amigos, respiro profundo para darme valor y cumplir con este último compromiso, al menos es con Michael que me cae muy bien, las conversaciones son fáciles con él, no será como con Edsel que pasó hablándome ambas "citas" de cómo funcionaban los autos, de motores, carrocerías y de los nuevos modelos, estuve a punto de dormirme del aburrimiento, me salvó la deliciosa comida que nos servían y el lugar espectacular al que me llevó, aunque hubiera preferido que no lo alquilara solo para nosotros, se sentía tan falto de vida mientras paseábamos. Ni se digan los absurdos fuegos artificiales de Nelson la otra noche, con el miedo que le da a Viena y a Klin, llegue a odiarlos, pobres animalitos nerviosos por el entretenimiento humano, no supe disimular mi descontento, pero él no perdió oportunidad de presumir la cantidad desproporcionada que costó el numerito ese ¿Cuántos niños sin hogar pudieron haber cambiado su vida con ese monto de dinero? Pero bueno, ya le avisé a Albert que ambos quedan totalmente descartados, aunque sé que mi decisión les golpeará directo en el orgullo, ambos son bastante competitivos, lo curioso es que hasta son amigos, entrecierro los ojos ¿coincidencia? De repente Annie entra como una ráfaga de viento.

- ¡¡Candyy!! - llega con la respiración ahogada por el sobre esfuerzo.

- ¡¿Qué pasa?!- pregunto alterada, mil cosas me pasan por la cabeza - ¿Todos están bien?- ella asiente, pero aún no me puede hablar, da un respiro profundo.

- Archie se molestará muchísimo conmigo si se da cuenta que te enseñé esto, pero toma, tienes que verlo - me pasa el periódico, miro una foto de Terry sentado detrás de una mesa y me comienzan a temblar las manos. Leo.

Terrence Graham es un hombre soltero en busca de su Julieta

El famoso actor de Broadway ha confirmado en una conferencia de prensa en Chicago, que nunca ha tenido un compromiso matrimonial con la ex actriz Susana Marlow y que no desea que lo sigan vinculándolo con ella sentimentalmente.
Además confirmó que está interesado en otra señorita que describió en sus propias palabras como su única Julieta, la cual conoció en una noche de bruma en un barco, declarando abiertamente que ella ha sido su musa en cada obra y su inspiración para cada verso de amor.
¿Quién será la misteriosa Julieta que inspira palabras de amor a nuestro Romeo favorito? Solo tenemos una pista, sin duda es de Chicago - Annie no se ha perdido un solo gesto o sobresalto que he dado mientras leía.