Aclaración: Por favor den más apoyo a la historia, voten y comenten, me encanta leer sus reacciones. De eso dependerá la actualización. Aveces hago avances por ig <3
Ig: this.mac_
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—¿Me vas a decir porque estás rara? — Le preguntó Raúl, mientras apoyaba sus hombros en la pared afuera de los baños. — Porque esta vez quiero la verdad, Sommer.
La rubia suspiró, no tenía de otra.
—Escucha, Raúl, yo... no quiero que nadie salga herido ¿okey? Sé que lo haces porque es lo "correcto" y eso, pero.. Si hubieras visto lo débil que estaba Luis cuando lo vi. Tenía cables por todos lados. Creo que ni siquiera podía respirar por su cuenta. — Soltó un suspiro. — No me gusta sentirme culpable.
Raúl suspiro, sabía lo que sentía, la conocía mejor que nadie. Agarro su nuca y la apego en su pecho, provocando que la rubia empezara a llorar. El ojiverde lo sabía más que nadie.
—Todo estará bien. ¿Okey? Estaremos bien, todo va a salir a la perfección.
Sommer asintió.
—Ve al baño a refrescarte, te veo luego ¿va? Recuerda que te amo.
La rubia levanto la mirada, encontrándose con aquellos ojos azules que la tenían loca desde hace mucho tiempo.
—Yo también te amo.
(...)
—No sabía que ibas a salir hoy.— Oyó la voz de su madre en la puerta afuera de su habitación. —¿Se puede saber a donde? ¿No se suponía que tu padre vendría por ti? Hoy le toca a él.
Termino de colocarse el labial, para después voltear. Ella parecía de lo más normal posible, como si la pelea que habrían tenido jamás hubiera existido. Eso era lo que más le molestaba.
—Raúl tiene una fiesta, igual, nunca fue necesario avisarte de estás cosas ¿no? Nunca te importan. Además, Quintanilla cancelo, me dijo que tiene trabajo acumulado en el Nacional.
—Bueno, puees. — Alargó acercándose a ella. —Ahora si me importa. — Sus manos empezaron a tocar el cabello de su hija, com si fuera lo más preciado del mundo. —Quiero ser una buena madre, un buen ejemplo para ti. Seguro que tu padre no quiere dejar este trabajo para más tarde.
Se alejo brutalmente de ella, con la excusa de ir por su bolso. Le daba asco que la tratara así.
—¿Quintanilla te dijo que hicieras esto para que volvieran? Eso no va a suceder, lo sabes. —Dijo irónica, cruzándose de brazos.
—Escúchame bien, mocosa entrometida. Lo que yo haga, o no, con tu padre no te incumbe en lo absoluto. Eres una malagradecida. — Dijo agarrando el brazo de la menor bruscamente. Para después darle un beso en la cabeza, el beso de Judas. —Que tengas una buena noche.
Dicho eso se fue, dejando a Sommer atónita, tiro su labial enojada en una parte de la habitación.
Le causaba una gran impotencia no poder tratarla como se lo merece.
<<Tu vienes ¿no?>>
Sonrió un poco al leer el mensaje, al menos no se la pasaría mal en el camino hacía la fiesta.
