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106. Gracias

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Al día siguiente en el almuerzo, Xia Yao corrió a una tienda de cosméticos cerca de su lugar de trabajo para comprar un montón de productos masculinos del cuidado de la piel para Xuan Da Yu con la intención de convencer a este gran maestro que está enojado con él sin motivo.

Sin embargo antes de que él pudiera terminar la transacción, recibió una llamada de Zhang Tian.

“Xia Yao, algo malo acaba de suceder, y tiene que ver con el grupo de guardaespaldas con los que sales a menudo. Han sido llevados al Departamento XX, tengo un amigo que trabaja allí. Lo descubrí durante nuestra charla hace un momento. No quería ocultarte algo de esta magnitud así que te llame rápidamente…”

La expresión de Xia Yao se volvió gris cuando recogió sus pertenencias con urgencia y se fue.

“¿Qué pasó exactamente?” Xia Yao preguntó a Zhang Tian.

Zhang Tian señaló la pantalla de la computadora. “Mira todo está aquí.”

Xia Yao rápidamente reemplazó el asiento de Zhang Tian para mirar la información en la pantalla. Cuanto más leía, más sombría se volvía su expresión. Básicamente, se trataba de un guardaespaldas previamente entrenado en la empresa de Yuan Zong, que cobraba deudas de forma ilegal y obtenía comisiones por cada empeño exitoso. Además. Este tipo incluso usó explosivos para cobrar deudas e hirió a muchos civiles en el proceso, resultando muchas  consecuencias devastadoras.

“¡Esto no puede ser!”

En su corazón, Xia Yao lo sabía mejor que nadie, desde el día en que se unió a la compañía, todos los entrenadores nunca habían dejado de enfatizar sobre esto: Nunca aceptar contratos ilegales. No importa cuánto están dispuesto a ofrecer, nunca pongan su firma.

Zhang Tian a un lado dijo: “Este reportero fue demasiado rápido para capturar la historia. La policía ni siquiera había terminado de interrogar al sospechoso, pero las noticias ya habían sido distribuidas. Hablando como si supiera cada detalle, sonando incluso más experto que la policía.”

“¡Esto debe haber sido una trampa!”

Xia Yao se sintió irrazonable. Este sitio de noticias realmente tomó un enfoque objetivo y nunca incluyó sus propias opiniones. Sin embargo, estaban hablando en secreto de la compañía de Yuan Zong, indicando que la etiqueta de entrenamiento del guardaespaldas era solo un engaño y que la compañía no era más que un negocio de cobro de deudas. Incluso insinuaron que el proceso de selección de los guardaespaldas era un encubrimiento,  que la compañía no tiene un historial profesional de capacitación real, y que intencionalmente organizaron lecciones de entrenamiento extras para recaudar más dinero.

¡Hijo de perra!” Xia Yao se puso de pie y volteo tristemente hacia Zhang Tian y Xiao Hui, “Necesito ir al Departamente XX en este momento, por favor, cuiden todo por mi aquí. Si hay una emergencia no duden en llamarme.”

“No hay problema, adelante.”

Eran casi la 1 PM cuando Xia Yao llegó a su destino.

Xia Yao fue informado de la situación: este incidente ocurrió a la hora del almuerzo, así que el tiempo que le tomó a este periodista para escribir y editar la historia le tomó menos de dos horas. El sospechoso falló en su primer intento de cobrar deudas, así que se llenó de rencor y amargura. Uso fuegos artificiales para convertirlos en una pequeña bomba y la amarró a la puerta de esta compañía endeudada. Algunos trabajadores  de la compañía pasaron y pisaron el tirador de la bomba y estalló, hiriéndolos. Xia Yao incluso miró la identidad de este sospechoso, que era completamente desconocido para él.