¿Alguna vez te has involucrado con la mafia? Probablemente no, y espera nunca hacerlo.
Drogas, alcohol, tráfico y muerte es lo único que recibirás de un encuentro con algún mafioso, sobre todo si es de los peores que puedan haber. Pero, ¿por que no...
Si JunMyeon tuviera que hablar de su vida, diría que intento controlarla lo mejor posible.
Tuvo una madre amorosa, ella los cuidaba con su vida y les entrego todo el amor que podía darles desde pequeños hasta el día que falleció. JongIn había dependido mucho de ella, no lo culpaba, él también lo hubiera sido si no fuera porque desde pequeño le habían explicado sus responsabilidades.
Su padre siempre quiso hacerlo responsable de su familia, enseñarle todo lo que debía hacer, todo lo que requería para liderar de buena manera al futuro grupo Kim que él formaría.
Aveces se preguntaba si le había enseñado bien...
—¿¡Como es que está vivo?!.—la exclamación de JongIn hizo que JongDae y Yifan suspiraran.—¡Se suponía que había muerto hace años!.
—Tampoco lo entendemos Kai.—contestó JongDae, jalándolo para sentarlo.—Pero el punto ni siquiera es ese. El punto es.—miró a los líderes quienes lucían tensos.—Donde esta y cómo lidiaremos con él.
—¿Los mocosos siguen vivos?.
—Todos.—afirmó YoonGi, moviendo su cabeza un poco.—Bueno, casi todos. JunHan lo asesine en Jeju.
—¿Incluso...?.—JunMyeon miró a JongIn ante su susurro y vio a YoonGi suspirar y asentir.
—Incluso JongHwa...—JunMyeon bajo su mirada nuevamente, suspirando silenciosamente.
—Hay que buscarlo, hay que asesinarlos de una vez por todas.—dijo JongDae, notablemente molesto.—Solo volverán a causar desastre. ¿Acaso nadie puede encontrarlo?.
—No lo han podido encontrar en las calles.—JongDae giró sus ojos, molesto por la respuesta de Yifan.—Debemos calmarnos lo más posible. Alterándonos no encontraremos a YoungSoo.
—¿A donde vas?.—JunMyeon miró a SeHun cuando le hizo esa pregunta, ya que se había levantando lentamente de su silla.
—Aire...—fue su única respuesta antes de caminar a la puerta ante la atenta mirada de los demás.
—¿Él estará bien?...—preguntó NamJoon inseguro, pero él no escuchó la respuesta.
Camino fuera de la habitación, viendo a JinKi quien de inmediato lo siguió, dejando a los demás guardaespaldas esperando fuera en el pasillo.
—¿Que harás? Ya tuvimos este problema antes, el ciclo se está volviendo a repetir.
—Hace años pase por esto, porque él es alguien necio y sediento de poder.—JunMyeon suspiró, deteniéndose en el living cuando vio a MinSeok y SoonGi en la sala, siendo cuidados por JaeBeom mientras jugueteaban con Kuanlin y JiHoon. Miró un montón el brazo vendado del taiwanes, recordando cuando MinSeok se asustó por él y le hizo daño.—Me esforcé mucho por proteger a mi familia hace algunos años de ellos dos... De proteger a los que de verdad consideraba mi familia... ¿Y otra vez deberemos pasar por esto?...
—¿Que hará?.
—Necesito...—JunMyeon miró a otro lado cuando vio a los dos pequeños gatitos reír cuando Kuanlin les hacía muecas, mirando lentamente a JinKi quien le miraba preocupado.—¿Puedes llevarme a la casa Wu?.
—¿Que planea hacer?.
—Esto solo me demuestra que debo dejar de huir de las cosas...—JinKi suspiró y asintió, caminando a la salida para ser seguido por su líder.
Si, tal vez huir del pasado ya no era una opción.
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