Un millón de dólares, era el valor del premio que la red de científicos más grande del mundo estaba ofreciendo a dos personas que serian elegidas para ser parte de un experimento Social. Este experimento se basaba en colocar a dos personas de person...
La cama estaba cubierta de pétalos de rosa, solo la luz de la luna y algunas velas iluminaban la habitación, Macarena apretó algo, Barbara no se dio cuenta de lo que era pero empezó a sonar la canción "Fallingforyou" de The 1975.
Bárbara se volvió hacia Macarena sonriendo.
- El ambiente perfecto.
- ¡El ambiente perfecto! - convino Macarena sonriendo y la besó.
Macarena caminó lentamente con Bárbara, hasta que llegaron a la cama, estaba lista para acostarse cuando Bárbara rompió el beso.
- Te amo. - dijo Barbara mirando a Macarena a los ojos.
En todo el tiempo que pasó con Macarena, Barbara nunca la había visto sonreír así.
- También te amo.
Bárbara puso sus manos en la cintura de Macarena, volviéndole la espalda, cepillando el cabello de Macarena dejando visible su cuello y colocando pequeños besos allí, sonrió al darse cuenta que Macarena temblaba con cada beso.
Bárbara bajó las manos hasta la cremallera del vestido de Macarena y la abrió, el vestido cayó al suelo. Bárbara continuó con largos besos a lo largo de la extensión del cuello de Macarena hasta que llegó a su oreja y dejó un ligero mordisco allí. Macarena jadeó y, volviéndose hacia Bárbara, le dio un beso lento mientras la dejaba en la cama.
Bárbara se quitó las sandalias con cierta dificultad, pero sin romper el beso, ya que se posicionó mejor. Macarena estaba encima de Bárbara, cuando el beso se rompió por unos instantes y se miraron intensamente, azul y marrón mezclándose en el amor, en el deseo y en una felicidad que quemaba todo el largo de sus cuerpos.
"Ella es perfecta" - pensó Macarena mientras le quitaba suavemente el vestido a Barbara de su cuerpo, analizando cada detalle de la morena y deteniéndose en ligeros toques, dándose cuenta una vez más de lo suave y delicada que era la piel de Bárbara.
Todo lo que quedó en sus cuerpos fue su ropa interior.
Macarena miró una vez más a los ojos de Bárbara antes de iniciar otro beso, ahora más hambriento. Bárbara respondió, llevando una mano al cabello de Macarena mientras la otra agarraba la cintura de la mujer más alta. Macarena bajó las manos a los senos de Bárbara, apretándolos levemente y deseando desaparecer esa pieza lo antes posible, mientras Bárbara repartía chupones y mordiscos alrededor de su cuello.
Macarena finalmente se deshizo del sostén de Bárbara y comenzó una estela de besos ligeros en su clavícula, llegó al pecho derecho de Bárbara, que se desvanecía bajo su cuerpo, entre jadeos y suspiros. Macarena chupó el pezón rígido de Bárbara y sólo pudo reaccionar cogiéndola por el cuello y animándola a continuar. Bárbara soltó gemidos bajos y Macarena comenzó a descender con besos a lo largo del abdomen de la morena, sintiéndose embriagada por el olor y los sonidos de los gemidos de Bárbara que se extendían por la habitación.
Cogió las bragas de la morena y no lo pensó dos veces antes de deshacerse de esa pieza. Macarena sonrió, la sonrisa más perversa que Bárbara había visto en su vida, y la miró directamente a los ojos con las pupilas dilatadas por el deseo.
- Abra las piernas. - pidió Macarena y Barbara obedeció.
***
Los dedos de Macarena estaban blancos por apretar la madera de la cama, y luego dio un último suspiro retorciéndose en la cama.
Bárbara se acostó a su lado sonriendo.
- Me has sorprendido. - Dijo Macarena sonriendo.
- Tuve la mejor maestra. - respondió Barbara. - Dijiste mi nombre.
- Pareces bastante satisfecha con eso.
- Realmente lo estoy.
- Eres increíble Barbara.
Y se miraron durante un rato. Macarena sentía que su corazón quería estallar, sentía tanto amor mirando a Bárbara frente a ella. Bárbara no recordaba la última vez que se había sentido tan feliz y viva antes de eso.
***
Cuando la respiración de Bárbara se hizo más ligera, Macarena supo que se había quedado dormida, el viento frío del océano ya había apagado dos velas, pero Bárbara todavía estaba caliente, iluminada por la pálida luz de la luna que se mezclaba con la luz amarilla de las dos velas restantes.
Bárbara era hermosa y si Macarena tenía alguna duda de por qué se enamoró de ella, quedaría completamente eliminada en ese momento. No solo por su belleza, sino por cada subir y bajar de su pecho mientras Bárbara respiraba, por cada pequeño y adorable sonido que dejaban sus labios entreabiertos, por cada pequeño movimiento de su cuerpo dormido.
Ronroneando, Bárbara se acercó a Macarena, abrazándola por la cintura y hundiendo el rostro en su pecho, sonriente y tan hermosa, "tan hermosa" , y cuando sus brazos rodearon su cintura acercándola, Macarena tenía la certeza que estaba más entregada a Bárbara de lo que nunca fue para nadie.
Si hubiera sido cualquier otra persona, Macarena al darse cuenta, se habría asustado, pero era Bárbara y nada parecía ser más certero.
Esta historia NO ES MIA. Todos los derechos reservados, créditos y respeto a su autora @LANAWIIINTERS! que amablemente me dejó traducirla y adaptarla a Barbarena.
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