Desterrada.

Cap 3: mate.

Pov. Leonardo.

Me sentí mal cuando patee a Briana (que me esta pasando) luego de que le ordenaramos lo que tenía que hacer, fui a dejar a Brittany a su casa, fui a mi casa, unos de los empleados me dijo que mi padre me necesitaba, así que fui a su despacho, toque y escuché un "adelante", entre y ahí estába mi progenitor sentado en su cómodo sillón con un periódico en una mano y en el otro su típico vaso de whisky, me señaló el asiento que estába en frente de su escritorio, yo lo obedecí sin rechinar, mi padre no era de bromas, tenías que hacer todo lo que diga o sin las cosas se ponen feas. El potente Leonel Anderson comenzó a hablar:

Padre: Leonardo has encontrado ya a tú mate?- me preguntó rápidamente, sin ni siquiera saludarme primero, pero así era mi padre.

Yo: hola papá, estoy bien y tú?- le dije para hacerlo enojar y evitar hablar de mi mate, sí es que la tenía.

Padre: no estoy para bromas Leonardo la encontraste o no?- y mi broma no sirvió de nada.

Yo: pues, no, estas seguro que no nació muerta- le dije, porque según él mi mate esta viva, pero yo todavía no la he encontrado, sí la encuentro espero que sea fuerte y digna de ser luna de Luna Azul.

Padre: que sí, estoy seguro, hace un año que has asumido el puesto de alpha y nuestra manada todavía no tiene luna- me reprochó.

Yo: yo no tengo la culpa de que no haya aparecido todavía- escupí, ya me estaba enfadando.

Padre: no me interesa, ya quiero una luna para esta manada, sólo nuestra manada y la de Luna Negra no tienen luna, consigue una luna digna de ser una luna- me dijo y señaló la puerta.

Yo: adiós- dije cerrando la puerta de un portazo.

Fui a mi habitación a pesar un poco, estába acostado en mi cama, si mi padre queria una luna, pues una luna va a tener, me levante, fui hasta el garaje, me monte en mi auto fui hasta la mejor joyería de la ciudad, compré el anillo más caro que había, una de oro puro, lo tenía decidido me iba a casar, llegué a casa, saqué un esmoqui negro de mi closse, me baño y me lo puse, ya era las 8:00 pm, puse la cajita en mi bolsillo y fui a la fiesta de Brittany, cuando llegué las miradas femeninas fue directamente a mi, Brittany se acerco a mi, me besó, su beso me salió algo amargo pero no le di importancia, la fiesta marchó de maravilla, llego la hora ya era 00:00 hs. de la mañana, era el cumpleaños de Brittany todos las felicitaron, yo agarré mi copa, hice un ruidito con ella, para llamar la atención de los presentes, y empecé a hablar:

Yo: padres, amigos, manada, esta noche tengo algo muy importante que proponerle a una persona muy importante para mi- me arrodille enfrente de Brittany- Brittany Rashel Recalde te quieres casar conmigo- todos las personas reunidas ahí, estaban feliz.

Brittany: claro amor, me haces la persona más feliz del mundo- me levante y la bese todos los presentes aplaudieron, Brittany me susurró que la hora habia llegado, así que la acompañe hasta el bosque, ella empezó a convulsionar, escuché como su huesos rugian, su manos se fueron convirtiendo en garras, rápidamente una loba negra estába enfrente de mi, era de un tamaño normal, de ojos verdes.

Volvió a su forma humana, se quedó completamente desnuda frente a mi, ví una mochila que estába colgada de un árbol, fui hacia ella, la bajé y saqué la ropa de ella, le dí a Brittany, ella se empezó a vestir, después de que estuvo vestida mire su dedo medio, y no ví el anillo, ella también se dió cuenta y empezamos a buscarla pero no tuvimos suerte no la encontramos.

Brittany se puso triste, decidí llevarla a su casa, luego fui también a la mía.

Cuando entre a la casa, un olor exquisito de chocolate con fresas inundo mis fosas nasales, que rara combinación de olores, mi lobo grito:

Louis: Mate- me dijo- búscala y marcala- me ordenó que se creía este chucho.

Yo: qué Mate?, búscala tú- le dije.

Loius: sí, sí mi no sirves para nada, vamos- me ordenó, yo empecé a caminar.

Yo: y tú no sirves sín mi, así que cállate- le ordene.

Me estába asustando, por el camino en el que íbamos era ¿hacia el sótano?, no, no no puede ser la única que estába en el sótano era Briana.

Cuando llegué a la puerta del sótano, abrí la puerta, ahí estába ella durmiendo como un angelito, sólo dormía con un shorcito corto, y una blusa ajustada, y estába completamente destapada, algo me empujó para hacer algo que nunca pensé hacer, me metí en la cama, me posicioné encima de ella, ella no podría ser luna por ser débil, pero sí podría ser mi amante, porque en verdad tiene un cuerpazo de los mil demonios. Así mató a dos pájaros de un tiro, me sastifaria del cuerpo de Briana y Loius estaría con su pareja, fin del problema.

Comencé a besarle, ella trataba de quitarme de encima de ella, pero no podía, fui bajando por su cuello, escuché como gemia eso me puso a mil:

Briana: sueltame, por favor, no se ni quien eres- me suplicó.

Yo: claro que sabes quien soy- le susurre sin dejar su delicado cuello.

Briana: qué?, sueltame Leonardo, sueltame- grito, y le dí una cachetada.