Errores

Capítulo 0

El imperio de Obelia era la nación más poderosa de todas, no solo estaba llena de riquezas, eran conocidos por ser gobernado por el gran emperador sabio Claude de Alger Obelia.

Él había sido el salvador de su pueblo, fue capaz de enfrentarse a su propio padre y hermano quienes estaban llevando a la destrucción a su propio imperio.

A pesar de ser tan joven, fue respetado por las naciones vecinas de Obelia, él veia a todos por igual pero no aceptaba a quienes abusaban de su poder.

Todos en Obelia lo respetaban y a su vez le temian, siempre vieron a su emperador siendo un hombre frio y duro, pero cuando presento a su hija Athanasia, la visión del pueblo de él fue cambiando.

Cuando el emperador estaba con la princesa, se podia ver el amor que le tenia y el padre celoso que era con su hija.

La princesa habia sido capaz de calmar al furioso dragón que era el emperador.

Todo el pueblo sabia lo inteligente que era su princesa a pesar de su corta edad, estaban maravillados por tener una princesa asi, seria una gran ayuda para el imperio.

Su futura emperatriz seria la nueva luz que iluminaria a Obelia.

Pero lo que nunca esperaron era que los rastros de su horrible pasado volvieran.

Luego de la celebración por la liberación de Obelia, hubo un gran descubrimiento, el antiguo emperador, ese emperador que tenia a su pueblo en las ruinas, llenos de magia negra, Anastasio de Alger Obelia, habia dejado una hija.

Una niña que al nacer, quedó huérfana porque su madre murio al dar a luz, y fue criada por la mansión Alfierce.

Nadie en el pueblo lo podia creer.

¿Como era posible que ese maldito hombre haya tenido una hija?

El pueblo estaba asustado, pensaban que al ser la hija del antiguo emperador, ella seria la proxima emperatriz.

Ellos no queria eso, no querian nada referente al hombre que les habia hecho tanto daño, pero afortunadamente el emperador informó que eso no pasaría.

A pesar de ser hija de un antiguo emperador, no se le daria el apellido del emperador, por lo que, no seria reconocida como parte de la familia real.

Todos sentian algo de calma pero otros seguian preocupados.

¿Realmente estarán a salvo?

¿Esa niña será igual o peor que su padre?

¿El pueblo de Obelia no volverá a sumergirse en la oscuridad nuevamente?

Eran preguntas que aun no tenian respuestas pero todos deseaban que todos estos pensamientos nunca se volvieran una realidad.