Capítulo 36

1.4K 131 50
                                    

¡¿Por qué me lo dice asi?!

Suena algo...raro....

Mi respiración ya se estaba descontrolando y una necesidad de tocar el cuerpo de mi esposo estaba creciendo en mi.

Parece que Lucas entendio, porque me acercó más a su cuerpo, uniendo su calor con la mia.

De a poco fui sintiendo como sus manos fueron recorriendo cada parte de mi cuerpo, su boca se entretenía dejando pequeñas moridas en mi cuello haciendome soltar algunos suspiros.

La temperatura en nuestra habitación habia estado aumentando y mi compostura se habia ido de vacaciones, sabia lo que se venia y en realidad, mi cuerpo ya lo estaba llamando.

-Lucas.....

-Ugh.....oye....creo que....si seguimos asi...ya no podré aguantarme

-Pues no te controles....

No tuve que decir más para que Lucas tomara acción sobre la situación, me saco rápidamente mi ropa y la suya, quedando sin nada.

Me senti algo avergonzada pero no queria que esto se detuviera.

Lucas se acomodó y me dijo que seria cuidadoso pero le pedi que no lo fuera.

No era necesario, ya lo habia hecho con él antes.

Bueno no era él de ahora pero la cosa es que ya no aguantaba más y queria que él se uniera conmigo.

Él me miro algo sorprendido pero lo besé acercandolo más a mi y le susurre que comenzará.

De todas formas fue ingresando lentamente en mi, haciendo sentir un dolor que no tenia comparación.

Pero que....no deberia dolor de esta manera ¿o si?

-Voy a parar...

-No...sigue...

-Pero te duele....

-Ya pasará.....sigue....

Dije cerrando mis ojos tratando de impedir que las lágrimas que estaban llegando salieran.

Senti unos tiernos besos en mis mejillas y Lucas decía que todo estaria bien, que seria cuidadoso de todas formas.

Sus palabras hacía que me calmará, me susurraba puras cosas lindas y tiernas, haciendome olvidar el dolor.

Paso un tiempo para que yo pudiera acostumbrarme y cuando por fin lo hice, disfrute cada segundo.

No solo yo habia vuelto a perder la compostura sino que también mi amado esposo, quien ya no podia controlarse.

La noche paso rápidamente para nosotros, estuvimos despiertos toda la noche hasta el amanecer y realmente, no me arrepiento.

Fue una noche increible.

Pero nuestros cuerpos ya estaban agotados y luego de amanecer caimos dormidos en la cama.











La primera en despertar fui yo.

Miré el cuerpo marcado de Lucas y la culpa no tardo en llegar.

Maldición....¿Como fui tan animal?

No solo el cuello de Lucas tenia marcas sino que tambien su pecho y abdomen, no era necesario verle la espalda porque recordaba haberlo arañado.

Me iba a levantar pero al hacerlo senti una punzada en mi espalda que hizo caerme, como pude me levante del suelo y mire mi cuerpo, mis muslos estaban lleno de mordidas sin contar las marcas que tenia en mi abdomen y mis pechos.

Errores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora